Finalmente, luego de varias semanas de negociaciones y en medio de tensiones por las restricciones en el marco de la segunda ola de la pandemia, Juntos por el Cambio aceptó la propuesta del oficialismo de postergar las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias.

De esta manera, los comicios se atrasarán un mes en el que podrá avanzar la campaña de vacunación. Las PASO se celebrarán en septiembre, mientras que las elecciones generales se llevarán a cabo en noviembre.

"Desde JxC reafirmamos nuestro interés en contribuir a la mejor gestión de la pandemia y, a la vez, respetar las normas electorales vigentes con la garantía de las elecciones primarias que hoy consagra la ley. Por ello acompañaremos el corrimiento del cronograma", afirmaron desde la coalición opositora. 

Sin embargo, pidieron que se incluya una cláusula "que reasegure el compromiso del Gobierno Nacional con el respeto de la legislación electoral vigente" y donde se asegure que “la presente ley no podrá ser modificada ni derogada durante el año calendario en curso en tanto regula un derecho subjetivo de los partidos políticos, instituciones fundamentales del sistema democrático, a elegir sus candidatos a los cargos electivos previstos en la Constitución Nacional.”

En medio de una relación cada vez más tirante con el Gobierno nacional y el oficialismo, Juntos por el Cambio aceptó la propuesta de prórroga presentada por el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa. Sin embargo, los representantes de la oposición volvieron a insistir con la implementación de la Boleta Única "ya que significa mayor transparencia, menos personas movilizadas en las elecciones, menos manipulación de papel, ahorro de transporte y menos miembros en el comando electoral". 

Por último, pidieron que se reestablezca el voto adelantado para argentinos en el exterior y personal del comando electoral,  y la creación de una comisión de seguimiento del Proceso Electoral.