Desde la difusión del inefable comunicado opositor sobre el crimen de Fabián Gutiérrez, el ala “centrista” (y mayoritaria) de Juntos por el Cambio se ocupó de evitar que el daño sea mayor y de enviarle sinceras disculpas (por lo bajo) a Alberto Fernández, pero casi ninguno se expresó públicamente, “on the record”, condenando el documento de la polémica. El golpe en la mesa de conducción del Pro, con el que quitaron del medio a Patricia Bullrich, lejos de entenderse como una retracción de lo escrito o de expresar diferencias internas irreconciliables, se leía políticamente ayer como una mera disputa de poder, y poco más que eso. “Es más bien una crítica orgánica por quién dirige el partido, antes que grandes diferencias internas”, le dijeron sin pelos en la lengua a Diagonales cerca de uno de los intendentes cambiemitas que tenían cita este mediodía en Olivos con el propio Presidente.

Pero el comunicado, sobre todas las cosas, puso en el centro de la escena al ala dura de Juntos por el cambio. La misiva firmada por Patricia Bullrich (Pro), Alfredo Cornejo (UCR) y Maximiliano Ferraro (Cc) les permitió ocupar el centro del debate político. Todo el mundo habla de ellos; la pandemia quedó, por un momento, en segundo plano. Pueden anotárselo como un triunfo.

El comunicado difundido por JxC se titulaba “Un crimen de extrema gravedad institucional”, y entre los aspectos más polémicos, señalaba que Fabián Gutiérrez “había sido testigo de los circuitos de corrupción del kirchnerismo”. Involucraba a la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, y sostenía que la justicia provincial intentó instalar una hipótesis apresurada. Frente al ruido interno que causó en el Pro, la primera respuesta política del ala dialoguista del PRO se llevó a cabo el domingo por la noche. Fue el propio Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, quien convocó para el día siguiente una reunión nacional de los principales dirigentes. Participaron Jorge Macri, intendente de Vicente López; Nestor Gindetti, intendente de Lanús; el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli; la exgobernadora María Eugenia Vidal; el jefe del bloque en Diputados, Cristian Ritondo; el senador Esteban Bullrich; la diputada Carmen Polledo, y el secretario general de Pro, Eduardo Macchiavelli. Un preludio del avance orgánico de la “opción de centro” en la nueva mesa ejecutiva nacional del Pro.

Según informó un dirigente de mucho peso político dentro del partido a Diagonales, la demanda fue por mayor grado de horizontalidad y menos protagonismo de Patricia Bullrich, alfil de Mauricio Macri y actual presidenta del Pro.

La nueva mesa nacional está conformada por nueve integrantes. Si bien Patricia Bullrich pujó por tener una mayor representatividad, quedó más equilibrada de lo que se esperaba. Además de la titular del Pro, estará compuesta por: Laura Rodríguez Machado, Omar de Marchi y Fernando de Andreis, de un lado de la grieta interna. Del otro lado, la opción dialoguista será representada por Eduardo Macchiavelli, Cristian Ritondo, Jorge Macri y Diego Santilli. Estos últimos, fieles a la misma estrategia provincial que encabeza María Eugenia Vidal, y su amigo personal, Horacio Rodriguez Larreta. El noveno en discordia es el comodín Federico Angelini, quien firmó el polémico comunicado con Bullrich, pero posee cierta capacidad de diálogo entre ambos extremos de la mesa ¿Cambia algo para que nada cambie? Solo el tiempo lo confirmará.

 Hace tiempo que existen notorias diferencias dentro del “núcleo duro” del PRO, pero en esta oportunidad quienes tienen responsabilidad de gobierno, entre ellos: Larreta, Grindetti y Jorge Macri -tildados de colaboracionistas- “se hartaron”, informó un diputado provincial. Sin embargo, como se mencionó más arriba, la diferencia no es sobre los “excesos” o la “desmesura” del comunicado, sino que son diferencias políticas de cuáles son las voces legítimas y quién es conducción política. Recordemos que a principio de 2019 Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal diagramaban una estrategia con el peronismo bonaerense que se vio frustrada por Mauricio Macri, quién les puso un freno, ¿les pinchó los teléfonos? y fue por la reelección. Por supuesto, la selección de Alberto Fernández hecha por Cristina Fernández de Kirchner y el acercamiento de Sergio Massa, modificó completamente la escena política.

 Además, la investigación por la red de espionaje ilegal y la presentación como querellantes tanto de Larreta como de su vicejefe Diego Santilli, Nicolás Massot y Emilio Monzó, da cuenta de un cambio de escenario al interior del Pro, en el que convive la crisis orgánica y las peleas por su conducción, con una investigación que apunta al “jefe de la banda”, Mauricio Macri.

 Entre la competitividad electoral y los comunicados:

 ¿Será un nuevo comunicado el que exprese el arrepentimiento? A mi juicio, Juntos por el Cambio no quiere revertir nada, y parte del juego político que se vio en estas últimas horas les permitió  ganar espacio y nuevos interlocutores. Juntos por el Cambio y el Pro, como dirección del espacio, son conscientes de que la única forma de permanecer competitivos electoralmente es que nada cambie, más allá de un “mayor grado de horizontalidad interna”, en ciertas decisiones. No quieren romper con Macri, sino que no tome más decisiones.

 Los dirigentes de “Zoom y Twitter”, como Alberto Fernández señala a la oposición sin responsabilidad de gobierno, hace rato que viene intentando instalar discursos desmedidos: “liberan a los presos”, “Infectadura”, y el último comunicado mencionado: “Un crimen de extrema gravedad institucional”. Pese a eso, la organicidad al interior del espacio es un hecho que tiene larga data en el Pro, no es algo nuevo, por lo cual nada indica a que se modifique. Parece ser que ni siquiera un espionaje ilegal adentro del propio partido. “Que la justicia investigue”, sostienen en sus apariciones mediáticas.

Las elecciones intermedias en la provincia tienen a María Eugenia Vidal, Cristián Ritondo, Diego Santilli, Jorge Macri y Emilio Monzó como los principales nombres que suenan para encabezar listas en 2021, e incluso, las ejecutivas del 2023.