Este sábado se cumplen 54 días y casi dos meses desde la última intervención pública de CFK. Fue en la presentación de un nuevo simulador de vuelo de Aerolíneas Argentinas en la conmemoración por los 15 años de la estatización de la empresa nacional, que compartió con Sergio Massa a quién volvió a apuntalar como candidato de la unidad. Desde aquella última intervención ordenadora en términos políticos, la vicepresidenta se llamó a silencio. Apenas eligió intervenir quirúrgicamente por redes sociales en algunos temas ligados a agendas que la tocaran de cerca, y generalmente eligiendo a Mauricio Macri como antagonista. Hilando fino, la última vez que habló ante las cámaras fue el propio día de las PASO, en la escuela donde votó y con las restricciones del caso, simplemente para poner en valor el ejercicio de la democracia.

En el medio, el país y particularmente el peronismo atravesaron un terremoto político y económico. Javier Milei ganó las elecciones triunfando en muchas provincias y municipios peronistas, el gobierno devaluó el peso un 20%, se agitaron los fantasmas de saqueos en varios puntos del país, se acordó con el FMI hasta noviembre y en el oficialismo afloraron los pases de factura por el resultado electoral. Nada de eso movió de su ostracismo a CFK, que sigue eligiendo correrse ya no del centro sino de la totalidad de la escena, incluso cuando crecen los reclamos de referentes del oficialismo por una mayor presencia suya que ayude a ordenar la maquinaria peronista.

Ante esto surgen  preguntas: ¿Unión por la Patria necesita más protagonismo de CFK en este tramo de la campaña? Considerando el objetivo central de fortalecer a los candidatos del espacio, particularmente a Sergio Massa, ¿qué pros y qué contras tendría una mayor presencia de la vicepresidenta en el debate público y los territorios? Diagonales trasladó esos interrogantes a consultores y analistas políticos, a municipios del conurbano bonaerense y a dirigentes populares de las organizaciones sociales.

La trampa CFK

EN EL ANÁLISIS

Mario Riorda es politólogo y se define como activista de la comunicación política. Es presidente de la Asociación Latinoamericana de Investigadores en Campañas Electorales (ALICE) y Director de la Maestría en Comunicación Política de la Universidad Austral. En su trayectoria arrastra haber sido Decano en la Facultad de Ciencia Política y RRII de la Universidad Católica de Córdoba, y la participación en más de 140 procesos electorales asesorando a más de 80 gobiernos de todos los niveles en América Latina en cuestiones de estrategia y comunicación política.

En conversación con Diagonales, Riorda sostiene que “el nivel de retención de votos que tiene actualmente Sergio Massa está cercano al 100%, tanto de sus propios votantes como de los de Juan Grabois. Quizás la presencia de la actual vicepresidenta podría tener que ver con seguir solidificando esa firmeza, pero es bastante poco significativo, al menos desde una primera lectura, el aporte extra que podría significar su presencia de cara a aumentar el caudal electoral en la primera vuelta, e incluso condicionaría el crecimiento en el balotaje”.

Para el consultor y analista político, “el voto que puede garantizar Cristina es el que ya puede garantizar Sergio Massa”. Riorda profundiza planteando que CFK y Massa tienen “imágenes prácticamente espejadas, los dos tienen una especie  de diferencial negativo agravado, es decir, muchísima más negatividad que positividad, por lo tanto no imagino grandes diferencias en lo que podría generar su presencia o su ausencia”.

La trampa CFK

Marina Acosta es Licenciada en Ciencias de la Comunicación de la UBA, completó una maestría en comunicación en la Universidad Iberoamericana de México y un doctorado en ciencias sociales en la UBA. Profesora en la Universidad Nacional de La Matanza, la Universidad Nacional Arturo Jauretche y la UBA, también dirige la consultora Analogías. A diferencia de Riorda, Acosta opina que CFK “es una voz potente y necesaria para salir a dar los debates que hoy necesita la coyuntura electoral. Milei ha impuesto buena parte de la agenda de discusión pública; por tanto, el discurso de Cristina no sólo puede confrontar las propuestas poco consistentes de Libertad Avanza sino además amplificar la discusión”. Para la Directora de Analogías, “en este punto sería funcional para la campaña de UP” un mayor protagonismo de la vicepresidenta.

Acosta hace además un doble click en el resultado de las PASO para desarrollar su mirada. “Cuando hacemos foco en el voto popular que se inclinó por Milei en las PASO, vemos que una parte de él es el votante histórico de Cristina que al no verla a ella en la boleta de UP votó a Milei”. En ese sentido, la comunicadora considera que “su presencia en el debate público es importante porque podrían recuperarse esos votantes y sumar algunos votos que ahora están en la izquierda”.

Analogías publicó recientemente un estudio realizado entre el 3 y el 5 de septiembre y sobre 2.398 casos efectivos y a nivel nacional. El mismo arrojó a un Milei cayendo de 32,1% en agosto a 31,1%, y a Massa creciendo levemente del 26,8% al 28,1%. “Respecto del monitor de la semana siguiente a las elecciones PASO observamos estabilidad, una leve mejora de Sergio Massa, que es  equivalente a una caída de Javier Milei, de alrededor de un punto porcentual. El voto de Horacio Rodríguez Larreta en las PASO se sigue desgranando, de modo que sólo el 50% se traslada a Patricia Bullrich, y explica el retroceso y falta de dinamismo de Juntos por el Cambio” sintetiza el informe.

La trampa CFK

CAMPAÑA 2019 VS. CAMPAÑA 2023

Victoria Banegas es Licenciada en Ciencia Política de la UBA y dicta clases en esa casa de estudios y en la Universidad Autónoma de Barcelona. Trabajó en la consultora Grupo de Opinión Pública y en 2019 fue parte de la campaña del Frente de Todos que lideró Juan Courel. Actualmente dirige su propia consultora, tras un paso por la gestión pública como Subsecretaria de Comunicación y Contenidos de Difusión de la gestión del FdT.

Entre los pros que un mayor protagonismo de CFK le reportaría a la campaña de UP, Banegas identifica el “consolidar el voto kirchnerista, movilizar electorado y reforzar el discurso político”. A su vez, a la hora de mencionar las contras que podría conllevar, opina que “sin articulación política, puede generar contracciones entre ella y Sergio Massa. Y debilitar la palabra del candidato que es, de por sí, más débil que la de Cristina”. En esa misma línea, la consultora enfatiza en la importancia de la coordinación estratégica de toda la maquinaria del peronismo para enfrentar el tramo que se viene en la campaña: “En las campañas electorales cada vez pesa más la capacidad de movilización que tienen los partidos. En ese sentido, creo que una participación coordinada como la que tuvimos en el 2019 generaría mayor adhesión y mejoraría el resultado electoral”.

Banegas no está de acuerdo con la idea de que el techo de CFK sea más bajo que el de Massa y sostiene que “la degradación de la imagen de los dirigentes peronistas de estos últimos años hace que hoy Cristina tenga también el techo más alto dentro del espacio”. Sin embargo, destaca también que “en un posible escenario de balotaje, si el clivaje es kirchnerismo vs antikirchnerismo, la primera opción es más débil”. De acceder UP a esa última instancia electoral, Banegas resalta la necesidad de una capacidad política y comunicacional para “cambiar la conversación e instalar otro clivaje, uno que nos ayude a agrupar a una mayoría”.

La trampa CFK

Pensando en lo que fue la campaña del FdT del 2019, persiste una línea de continuidad que resulta inevitable siempre que CFK no sea la cabeza de lista, que tiene que ver con la coexistencia de otro candidato principal con una figura de una potencia y centralidad como la de la actual vicepresidenta. En ese sentido Banegas comenta: “Recuerdo que en el 2019 teníamos una agenda complementaria de presencias diferenciadas de Cristina y Alberto, contenidos segmentados con imágenes de uno o del otro para las distintas regiones. Pero lo más importante de eso era el trabajo en equipo. Es decir, que ese contenido o esa actividad surgía de una decisión consensuada. Y, entonces, el electorado percibía una complementariedad que existía de hecho”.

En comparación a cómo se dio ese proceso político electoral, hoy en día resulta evidente que al oficialismo le cuesta mucho más homogeneizar sus líneas discursivas y golpear unificado en función de una estrategia común. “Creo que el actual equipo de comunicación está más enfocado en producir contenidos lindos para redes que en comprender la estrategia política y encontrar la mejor manera de comunicarla” comenta al respecto la consultora.

EN LOS TERRITORIOS

Quienes suelen tener un termómetro bien actualizado de lo que sucede en las bases sociales son los intendentes y dirigentes sociales que están día a día en contacto con la realidad de la población. En una ronda de consulta por el conurbano, Diagonales relevó opiniones para todos los gustos en torno a la necesidad de una mayor presencia de CFK en la campaña.

La trampa CFK

En el Gobierno bonaerense defienden el rol actual de la vicepresidenta y evitan definiciones muy tajantes sobre si debería aparecer más o no. El propio Kicillof declaró en estos días que “aunque les duela y les moleste a muchos, Cristina es la que hoy conduce al peronismo”. Este viernes se le sumó Andrés Larroque, quien manifestó que CFK “está haciendo lo que corresponde, fortalecer a Massa”. Desde la mesa chica del Gobernador reafirmaron esa postura ante Diagonales: “Cristina está jugando a full y además ella sabe mejor que nadie lo que se necesita en la campaña”.

En un importante municipio de la Tercera Sección electoral opinan de la misma forma: “Cristina siempre aporta en una campaña y siempre es importante que ella esté presente. Desde cualquier lugar que ocupe, desde lo que haga y las decisiones que tome siempre aporta a que gane el peronismo”.

En la misma línea de aceptar las decisiones de la vicepresidenta se expresan desde un distrito de la Primera Sección, donde destacan la victoria en las tres categorías (presidente, gobernador, intendente) en las PASO: “Nosotros no vamos a opinar sobre lo que decida el comité de campaña nacional y las figuras y referencias nacionales. Apoyamos y colaboramos con las decisiones que se tomen, tanto a nivel nacional como provincial. Cristina es la máxima referencia política del país y puede hacer lo que crea conveniente. Gran parte del electorado de nuestro distrito la adora y acompaña en cualquier decisión que ella tome”.

La trampa CFK

Pero no todas las opiniones van en esa dirección. En otro importante municipio gobernado por el peronismo se muestran muy duros con el papel de CFK: “Rompió las bolas haciendo la gira del operativo clamor, dejó que el hijo arme las listas para que los suyos tengan refugio, ahora que ni dé la cara, los nuestros ya lo votan a Massa, si aparece, resta” sentencian.

LA TRAMPA

La polarización en las opiniones tiene que ver con una realidad que describen en otro distrito de ADN peronista: “Cristina suma en algunos sectores y resta en otros”. Hilando más fino, desde ese territorio profundizan el análisis: “Todo el espectro político está derechizado, la gente votó ruptura con el sistema, un reclamo que tiene años pero que esta vez se manifestó como nunca. Entonces hay que tender al centro y a la eficiencia del Estado. Combatir ruptura, disminución o quiebre del Estado con eficiencia, mostrar que el Estado puede ser protector y al mismo tiempo no generar inflación porque no se gasta más de lo que se tiene. Ese es el leitmotiv de la campaña y hacia allá va Massa, pero Cristina en eso hace ruido porque no es exactamente esa su imagen con relación al Estado, por lo menos no para los sectores en lo que necesitamos levantar”.

Sin embargo, en el mismo distrito señalan que “Cristina sí es necesaria en el fondo, en las zonas más populares, ahí ella sumaría muchos votos porque movilizaría mucha gente de nuevo. Generaría emoción, estímulos, ahí es donde sirve”. El dilema que esa situación genera es que “con Cristina no se puede ponerla en un lugar y no en otro, es tan gigante políticamente hablando que es como un sol al que nadie eclipsa”.

La trampa CFK

En uno de los distritos que será vital en la elección de octubre reconocen en ese sentido: “tenemos un problema con eso, es una especie de trampa en la que está la campaña, Cristina sí, Cristina no. Para algunos lugares es muy necesaria, pero en otros nos resta los votos que Massa ya está sumando con la postura de un Estado eficiente y que el peronismo va hacia la idea de mejorar todo lo que antes funcionó mal”.

Quienes también conocen de primera mano y por su militancia cotidiana las sensaciones en los barrios populares son los movimientos sociales. Gildo Onorato es el presidente de La Patria de los Comunes en la provincia de Buenos Aires, el partido que este año conformaron el Movimiento Evita y Barrios de Pie para participar en las internas de varios municipios bonaerenses. Onorato expresó a Diagonales que “todos quienes formamos parte de UP tenemos una valoración muy relevante sobre Cristina”.

Por otro lado, el dirigente social opina que “en esta etapa hay que fortalecer la presencia de los candidatos, principalmente de Massa y de Axel, que son los que tienen que construir la consolidación del proceso electoral para generar una recuperación en los próximos meses, son quienes tendrán que gobernar nuestro país y son, por supuesto, dos de los principales dirigentes del peronismo para afrontar los próximos 10 años de la Argentina. Me parece que el eje vertebrador tiene que estar en consolidar esas referencias, esos candidatos de cara a la sociedad, y sobre todo en planificar un nuevo tiempo en la Argentina, un nuevo ciclo histórico de cara al futuro”.

Este sábado Unión por la Patria relanzará su campaña a toda máquina con un encuentro de gran potencia política en Tucumán, donde buena parte de los gobernadores peronistas harán explícito su apoyo a Sergio Massa. Máximo Kirchner, otra de las grandes referencias del kirchnerismo que tampoco viene apareciendo en la centralidad de la campaña, será parte de la jornada. Sin embargo, el centro gravitacional del peronismo y del sistema político argentino, ese sol al que nadie puede eclipsar si decide mostrarse, seguirá brillando por su ausencia, al menos en un nivel público. No son pocos quienes resaltan que CFK se mueve desde el Senado para dinamizar la campaña de cara a una elección que quiere ganar. Quedan 43 días para que las urnas revelen si la campaña de Unión por la Patria logró sortear la “trampa CFK” que, independientemente de la voluntad de la vicepresidenta, sigue marcando el pulso de la política argentina.