Larreta dejó plantada a Bullrich en la recorrida de JxC en Lanús

En una mañana marcada por los nubarrones y el tiempo fresco, Juntos por el Cambio (JxC) y la candidata presidencial Patricia Bullrich intentan calentar un clima electoral que los tiene, según los pronósticos, contra las cuerdas si quieren meterse en el balotaje presidencial de noviembre. Su premisa es clara: deben hacerse fuertes en el Conurbano bonaerense para tener posibilidades de acceder al poder nacional y también disputar el gobierno provincial con Néstor Grindetti.

Es por eso que toda la primera plana cambiemista, que incluyó también al primer candidato a diputado nacional Cristian Ritondo y al ex adversario interno de Grindetti por la gobernación, Diego Santilli, estuvieron presentes en un municipio vital para sostener esas pretensiones electorales, y que desde 2015 es manejado por la coalición: Lanús. De allí proviene el candidato a gobernador Néstor Grindetti, que dejó interinamente a Diego Kravetz, a la espera de seguir el legado en la comuna.

Grindetti esperaba en la vereda de enfrente del Centro de Monitoreo, sobre la Avenida Yrigoyen, a su compañera Bullrich con muchas expectativas, ante unos pocos reporteros que aguardaban con él. “Ocho años acá adentro, todo algún día se termina”, rememoraba, mientras apuntaba al edificio comunal.

Su equipo de diez personas, que incluía a sus asesores y a su grupo de tareas de prensa, le indicaba por dónde estaba la líder de los “halcones”, que llegaba en su autodenominada “Patoneta”. “¿Todavía no la plottearon definitivamente, le siguen haciendo cosas?", bromeaba con los suyos.   

Consultado por Diagonales, Grindetti aplicó munición gruesa contra el gobernador Axel Kicillof, acusándolo de “no oír” los reclamos hacia su administración, y “solo pensar en qué quiere Cristina Kirchner”

El propio candidato a gobernador aportaba la idea central de lo que sería la primera foto cuando bajara Bullrich de su camioneta: “Lo que vamos a decir es que este lugar lo bancaba fuertemente Patricia…”, planteó Grindetti. Se trataba del local de Gendarmería Nacional, y el extitular de Hacienda de Mauricio Macri en CABA quería que se mostraran las rejas bajas del lugar, como forma de marcar el “abandono” de la gestión nacional sobre la seguridad.

Bullrich llegó y fue a buscarlo. Inmediatamente se pusieron en sintonía: “Con Patricia, cuando era ministra de Seguridad, bancábamos los gastos para la Gendarmería, hoy lo hace Diego (Kravetz) solo en el municipio”, apuntó Grindetti. “Desde el 2019 se llevaron a los gendarme de acá, y dejaron todo destruido”, bramó Bullrich. “Cuando volvamos al gobierno, vuelve la Gendarmería, vuelve a Lanús, vuelve a proteger a los ciudadanos. Vamos a cambiar este mundo del revés”, disparó. Y se animó a más: una vez que se juntaron algunos vecinos de más de 60 años de la zona les pregunto si querían que volviesen los gendarmes a las calles del barrio. “Siii”, le contestaron.

Bullrich y Grindetti encararon hacia el Centro de Monitoreo, donde se entregarían nuevas motos para reforzar la seguridad local, y ambos candidatos verían las obras finalizadas en el lugar. No faltó tiempo para el exabrupto: un comerciante de aproximadamente 50 años quiso llegar hasta la candidata presidencial para denunciar que por falta de servicio, varias empresas prestatarias habían contribuido a que él se quedara sin comercio, y que desde Defensa al Consumidor nacional y local no lo atendían. “No tengo tiempo”, suscitó una Bullrich desencajada con el pedido del vecino.

Luego de las fotos protocolares de Bullrich, Grindetti, a las que se sumaron Kravetz, Ritondo y Santilli, con los trabajadores municipales y las fuerzas de seguridad, llegó el momento de entrar al recinto. Una hora después de lo anunciado, ante casi doscientas personas, comenzó el acto y cada candidato resumió las ideas centrales para interpelar a su electorado.

“Siempre fue el eje principal de gestión de Néstor y de todo nuestro espacio político la seguridad. Desde el día uno hemos invertido y peleado contra la delincuencia y lo hemos hecho muy bien acompañados por Cristian (Ritondo, exministro de Seguridad de María Eugenia Vidal en la Provincia) que nos ha bancado desde todo punto de vista, y también de Patricia. Ella se animó a venir al Conurbano profundo y a pelearles a los delincuentes cuerpo a cuerpo para recuperar el territorio. Lamentablemente desde el 2020 en adelante nos hemos arreglado solitos, hemos peleado solos contra la delincuencia. Pero eso va a cambiar, cuando gobernemos la provincia y la Argentina, todos juntos vamos a darle la pelea final a la delincuencia”, planteó Kravetz.

A él le siguió un Santilli envalentonado, que marcó un puente con el ala dura de JxC, y recordó las épocas de administración conjunta en Nación, Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia. Destacó que el “cambio” que proponen es “serio” y “con equipos”, avivando a su exrival interno Grindetti. “No hay manera de transformar la Argentina si no ganamos la provincia de Buenos Aires”, aseguró. “Voy a dejar todo lo que hay que dejar”, exclamó.

Grindetti fue a la carga nuevamente contra Kicillof, en medio del pedido de 59  intendentes de JxC que se movilizaron a La Plata por una cifra de 10 mil millones de pesos. Aducen que se les deben partidas destinadas al pago de la suma fija dispuesta por la administración central, a lo que se le suman “atrasos en pagos correspondientes al IOMA e IPS, certificados de obras atrasados” y parte de lo asignado a los Juegos Bonaerenses que se realizaron en Mar del Plata. El candidato de JxC castigó a Kicillof por “dejarlos solos” a los intendentes de la coalición cambiemista: “exigimos que pague lo que se debe, y si no se paga rápidamente se van a parar las obras”, lanzó.

“Cambiar la seguridad y trabajar todos juntos es la forma de encarar, como hicimos en el pasado, es lo que haremos también en el futuro. Por eso les pedimos a los ciudadanos que nos acompañen en esta elección. Porque todos los que no están mirando saben perfectamente que estaban mejor cuando nosotros estábamos a cargo de la seguridad”, señaló la última oradora Bullrich, que apuntó contra la delincuencia y el narcotráfico como pilar de su discurso, para “bajar la violencia”, y expresó que “hay que cambiar el Código Penal”.

Le siguieron palabras críticas contra la campaña del ministro candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, y también hacia Kicillof: “Con el dinero de los argentinos están haciendo una fiesta para intentar ganar votos. Lo que hacen es trasladar el costo de su elección a 46 millones de argentinos que sufren todos los días una inflación galopante. Kicillof, largue la plata para JxC, deje de hacer politiquería con la plata que no es suya, es de todos los ciudadanos. Massa, no vale hacer desastres en la economía”.

A la salida, Bullrich fue consultada por la no llegada al lugar de Horacio Rodríguez Larreta. El alcalde porteño la había dejado plantada, cuando se había anunciado su presencia junto con la de Santilli, como señal de colaboración. Pero eso no pasó, Larreta esperaba en las afueras del Centro de Monitoreo, en el Centro de Atención Ciudadana. No cruzaron en ningún momento, solo cuando se dispusieron a subirse al móvil que los llevaría al próximo punto de campaña: Lomas de Zamora.

Unos instantes antes, Larreta sí se había sacado fotos junto a Grindetti, Santilli y Ritondo, con chicas futboleras mediante. “Soy amigo de Néstor, es muy buena gente”, señaló el exprecandidato presidencial. “No llegó por tiempos”, intentaron explicar desde el equipo del jefe de Gobierno porteño a Diagonales. La respuesta tuvo gusto a poco.

Mientras todos los dirigentes de JxC se subían a la “Patoneta”, rumbo a Lomas, Kravetz se quedó haciendo su propia campaña local: montado en un jeep militante, en pose de “chico bravo”, se dispuso a manejar en plena Avenida Yrigoyen y a sacarse fotos.