Horacio Rodríguez Larreta se sumó en la búsqueda opositora por capitalizar la bronca generalizada por la inseguridad tras el brutal crimen del kiosquero en Ramos Mejía, a manos de un hombre de 29 años y uno menor de 15. El jefe de gobierno porteño se refirió a la baja de la edad de imputabilidad, un reclamo que usa un sector de la política desde hace años que piden por penas más fuertes para los menores que delinquen. 

Larreta planteó que "lo más importante es el cambio en el Código de Procedimiento Penal, que lo que permite las excarcelaciones, que hace eternos los juicios" pero también aseguró que "no puede ser que no sea punible" un chico de 16 años que comete un crimen.

"Con menores para mí no es bajar la edad, sino que haya un régimen penal juvenil especial. Tiene que ver con la educación pero con que haya instituciones, con los temas sociales, con que hay menores que matan gente", señaló el alcalde porteño.

Y agregó: "Hoy un chico puede votar a los 16 pero no es punible, ahí hay una contradicción. No puede ser que no sea punible. Capaz no es de la misma manera que un adulto, pero eso no quiere decir que no tenga que ser punible". 

En conversación con Radio Metro, fue consultado por una frase del candidato a diputado por Avanza Libertad, José Luis Espert, quien había dicho que hay que "transformar en queso gruyere a un par de delincuentes". Larreta lo calificó de "simplificciones efectistas" y advirtió que "el tema de la inseguridad es muy complejo". "En la ciudad de Buenos Aires bajamos todos los delitos, se puede. No es con un título de diario", lanzó.