El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se caracteriza por evitar la confrontación e incluso es señalado internamente por ser demasiado "tibio" ante medidas que afectan su futuro político. Sin embargo, en una reunión partidaria del PRO, el alcalde se sumó a la ola de señalamientos sobre la relación entre el presidente Alberto Fernández y su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. 

"Veo mucha contradicción entre ellos. El Presidente manda en el Presupuesto una fórmula jubilatoria y la Vicepresidenta se la cambia. El Presidente manda una propuesta para la Procuración y ella no la impulsa en el Senado. Eso es un problema",  aseguró Rodríguez Larreta en el encuentro por Zoom según informaron desde Clarín. 

Y continuó alejándose de la moderación que "en este momento muy difícil se necesita un rumbo claro. El Gobierno además dice que no tiene un plan económico, como si fuera algo bueno. La verdad que es difícil generar confianza. Estoy muy preocupado por la situación económica y social. Ojalá que el Gobierno encuentre el rumbo".

Estas declaraciones se dan en medio de un enfrentamiento que mantiene su gestión con la de Alberto Fernández tras la decisión del mandatario argentino de restituir fondos de coparticipación que Macri otorgó a CABA para darselos a la Provincia. 

A pesar de lo señalado con anterioridad, Larreta quiso volver a su eje y señaló: "Soy alguien que cree en el consenso. A la Argentina la sacamos adelante si rompemos la grieta. Por supuesto hay que ser muy firmes en aquellas cosas en las que tenemos que ponerle un freno al Gobierno".

"Se necesita un consenso mucho más amplio. Con el 51% se puede ganar una elección, pero no se puede sacar a la Argentina adelante. El país necesita un período de crecimiento de 30 años al 3%”, dijo luego Rodríguez Larreta. 

Al ser consultado por la posible suspensión de las PASO, también marcó la falta de un mensaje unívoco por parte del oficialismo: "Escucho mensajes contradictorios. No veo una posición clara. Sí del lado nuestro. Las reglas electorales no son para cambiarlas para la próxima elección".

En el inicio, había enunciado tres puntos principales para el armado electoral de Juntos por el Cambio: la unidad, la tolerancia de las diferencias y la necesidad de ampliar el espacio. “Estamos construyendo un proyecto para volver a gobernar la Argentina y la Provincia. Para eso la unidad tiene un valor enorme. Eso es innegociable. No hay ninguna razón para romperla", arrancó el jefe de Gobierno, y siguió: "La unidad de un proyecto mayoritario supone diferencias internas, está bien que así sea y hay que administrarlas. Si queremos ganar una elección tenemos que tener matices".

Por último pidió apertura en Juntos por el Cambio: "Tenemos que tener vocación de ampliación. Puede ser con dirigentes o con gente que no nos votó, que votó a (Roberto) Lavagna, a (Sergio) Massa, a Alberto porque decían que no era Cristina. No es salir a buscar a cualquier dirigente, es salir a ampliar inteligentemente. En Capital sumamos a todos”.