En plena discusión por los discursos de odio y la beligerancia luego del intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner, Horacio Rodríguez Larreta redobla la apuesta y radicaliza su confrontación contra el kirchnerismo y se planta contra sus propuestas. A contrapelo de los pedidos de calmar la radicalización, Larreta confronta y envía un guiño a los “halcones” del PRO duro.

Es que, mientras el oficialismo ahora busca crear una “ley contra el odio” para sancionar los discursos que apelan a la violencia política, el jefe de Gobierno de CABA ya comenzó a criticar la iniciativa y a definirla como una “mordaza a la libre expresión”. Asimismo, anunció que recuperará el día de clases perdido por el feriado dispuesto por Alberto Fernández el viernes pasado, luego del atentado sufrido por CFK.

Con tono confrontativo, Larreta sostuvo que “se perdió un día de manera inútil en Argentina”, en referencia al feriado dispuesto luego del intento de magnicidio, con el objetivo de permitir que la gente se manifieste en paz. Asimismo, el alcalde porteño fustigó la intención del Gobierno de debatir una ley para regular las expresiones de odio y hostigamiento político en el discurso público.  

Tweet de Horacio Rodríguez Larreta

El kirchnerismo intenta distraer y propone una ley mordaza. Con el argumento de que la culpa de todo lo que pasa es del periodismo, la Justicia y la oposición, buscan controlar la libertad de expresión. No lo vamos a permitir”, fue la respuesta de Larreta, quien ya empieza a moldear su perfil de campaña y apunta a ganar lugar en el territorio de los “halcones” del PRO, referenciados en Patricia Bullrich.

Cabe recordar que la ex Ministra de Seguridad de Cambiemos ya había cuestionado con fuerza la autoridad de Larreta en CABA, al desatarse incidentes y represión semanas atrás, durante las vigilias y manifestaciones en los alrededores de Uruguay y Juncal. En ese marco, Bullrich cuestionó el accionar de Larreta e insinuó que el mandatario no tuvo firmeza para sostener el vallado y el operativo.  

En ese marco, Larreta ahora busca recuperar solidez y perfil de autoridad, no sólo de cara a la sociedad civil, sino también hacia adentro de las filas de JxC, donde la grieta interna entre “palomas y halcones” sigue marcada, y ahora con el agravante de un hecho de violencia política de por medio que ha caldeado los humores aún más.