La pelea por el congelamiento de precios de productos básicos sumó un nuevo actor y sube la temperatura en el escenario político. Se trata de Horacio Rodríguez Larreta, quien se plegó a las amenazas de desabastecimiento que ayer profirió el titular de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman. Se prepara el terreno para una nueva “grieta” en la agenda del Gobierno.

“En la Argentina ya se ha demostrado una y mil veces que los controles de precio de forma compulsiva no han funcionado nunca en la historia. Esta cosa obligatoria ya sabemos cómo terminan: desaparecen los productos de las góndolas, desabastecimiento, se cambian las etiquetas de los productos”, fue el comentario de Larreta en diálogo con radio La Red, en referencia a la medida que impulsa el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti.

Cabe recordar que la medida generó una fuerte discusión interna en el sector empresarial, que ya se dividió entre las firmas y entidades que acompañarán la medida y quienes la rechazaron de plano. En ese marco, Grinman lanzó la dura advertencia sobre desabastecimiento, gesto que propició un operativo de respaldo oficialista a Feletti y un repudio generalizado a las amenazas.

En ese marco, Larreta decidió subirse al ring y tomar partido en una discusión que se perfila para convertirse en una nueva batalla política para el Frente de Todos. “Es raro que vayamos a insistir una vez más en algo que no funcionó en la Argentina. Es un parche porque no logran bajar la inflación; prometieron que lo iban a hacer y la yerba cuesta cada día más cara”, criticó el jefe de Gobierno porteño.

En tanto, la medida también generó un fuerte apoyo no sólo del propio gobernador Axel Kicillof –que ayer recibió a Feletti para combinar fuerzas de cara a la aplicación de la medida- sino de un nutrido conjunto de intendentes bonaerenses, referentes de la CGT, de la Federación de Trabajadores de Industrias de la Alimentación de la provincia de Córdoba, entre otros.