Con el correr de las semanas y con los inminentes lanzamientos de los espacios políticos de cara al periodo proselitista, se asoman las miradas hacia los gastos de las gestiones nacionales, provinciales y municipales. CABA no es la excepción y muchos ven con preocupación que hay partidas para las áreas más sensibles de la gestión porteña que no se vuelcan al ritmo esperado. Aunque en Publicidad y Propaganda no ocurre lo mismo. 

De acuerdo al presupuesto publicado en la página web de la Ciudad de Buenos Aires, Salud y Educación, dos de los ítems que mayor atención generan por su importancia para la sociedad no se vuelcan al ritmo esperado. Pero sí se evidencia que hay gastos más superfluos que se aceleran en los meses previos de la campaña, como el de la Publicidad y la Propaganda, una marca registrada de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta. Y quedan expuestas las gestiones de dos de sus aliados políticos: Soledad Acuña y Fernán Quirós.

 LOS NÚMEROS NO DAN

Si se analizan detenidamente los números que se desprenden de la ejecución presupuestaria, el crédito anual que se adjudica para el Ministerio de Educación es de 362.767.219.864 pesos, pero lo ya invertido son 70.044.094.027. Esto significa que en los primeros tres meses del año solo se gastó el 19 por ciento del dinero.

Incluso resulta inferior cuando a ese número trimestral de pago se lo compara con lo que se había comprometido en el periodo inicial, que eran 78.438.976.010, que representa una caída comparativa de más del 10 por ciento.

Dentro de los ítems desagregados en la partida educativa se puede apreciar un comportamiento similar pero hay algunos que son de suma urgencia considerando las necesidades acuciantes de la población para sostener el normal dictado de clases.

Una de ellas, es la partida para la Dirección General de Infraestructura Escolar, que se encarga de planificar, programar, gestionar y controlar las obras, tanto de las escuelas nuevas como las que requieren reformas. El calor durante el comienzo del ciclo lectivo de este año demostró la necesidad de tener aulas equipadas para los chicos. Pero en este caso, de los 8.516.069.190 pesos de crédito anual, sólo se utilizaron 915.982.176, lo que significa una subejecución del 10 por ciento.

En cuanto a la Dirección General de Mantenimiento Escolar, lo utilizado (955.609.605 pesos) fue un 6 por ciento del crédito anual (955.609.605 pesos) e incluso solo un 40 por ciento del compromiso asumido para el primer trimestre del año (2.377.388.366 pesos).

Otra área vital es la de Salud. El Ministerio que encabeza el precandidato a Jefe de Gobierno porteño Fernán Quirós reporta un crédito anual vigente de 328.066.583.425 pesos. Sin embargo, lo ejecutado durante el primer trimestre del año reporta una inversión de 62.250.912.636 pesos, que significa tan solo el 19 por ciento del total anual.

Tampoco son buenos estos números en lo proyectado de gasto para enero, febrero y marzo, que eran 92.615.520.368 pesos. Esto quiere decir que se subejecutó lo prometido en ese mismo primer trimestre en un 33 por ciento.   

Muchos hospitales de la Ciudad y centros de salud, fundamentales para la atención durante la pandemia de Covid 2019, vieron reducidas sus partidas y también el servicio de emergencias del SAME.

En este último caso, la Dirección General Adjunta del SAME cuenta con un crédito anual vigente de 5.617.492.824 pesos, pero se invirtieron 1.191.541.830 pesos, que significa tan solo un 20 por ciento del total para el 2023. Si se considera que el gasto ya utilizado es menor que lo proyectado para el trimestre (1.278.147.338 pesos) se puede observar que entre lo planificado y lo ejecutado para los primeros tres meses del año hay un pasivo del 7 por ciento.    

Desde el Ministerio de Salud plantean que son diferencias muy grandes entre lo comprometido y lo efectivamente ejecutado pero que no opinarán al respecto sino que derivan las consultas al ministerio de Hacienda que realizó el presupuesto.

Distinto es el panorama cuando se repasan los gastos en materia de Publicidad y Propaganda, una de las áreas que mayor preponderancia ocupan para la administración porteña. El relevo muestra que ya se utilizó el 34 por ciento de los recursos porque se usaron 2.950.423.876 pesos de los 8.605.747.807 pesos de crédito anual. Se espera que la velocidad de las erogaciones en esta área se mantengan e incluso se intensifiquen a medida que se avecinan los comicios.  

 OTRO INFORME LE DA UN DURO REVÉS A SOLEDAD ACUÑA

Además de las cifras oficiales, la ministra de Educación debe afrontar otro relevo negativo para la gestión educativa en la Ciudad ya que se difundieron los números previstos por un informe sobre “Financiamiento educativo provincial”, del Observatorio de Argentinos por la Educación y Javier Curcio (UBA/IIEP).

En él se estableció que 12 de las 24 provincias, redujeron su esfuerzo presupuestario en educación y que la peor en esta materia era la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. CABA reportó una caída del 8,8 por ciento en inversión en educación con respecto al total de su presupuesto, entre los años 2004 y 2021. De esos 17 años considerados, el PRO gobernó en 14 la capital del país.

Además señalaron que CABA fue de los distritos que en 2021 otorgó menor presupuesto con respecto a su ingreso total: fue el 16,7 por ciento. Cabe destacar que, según resalta este informe, CABA es de las que menos proporción del presupuesto educativo destina para el pago de salarios, que es el 69 por ciento.

Desde la cartera educativa porteña, emitieron su respuesta a estas cifras y contrarrestaron los fundamentos técnicos y la metodología utilizadas para este relevo, incluyendo condimentos políticos referidos al controversial tema de la cooparticipación entre el estado nacional y las provincias.

En la misiva destacan que se utiliza “el VAB (valor agregado bruto provincial) como principal indicador para evaluar el esfuerzo jurisdiccional destinado al gasto educativo, se cuentan los fondos coparticipables como parte de ese esfuerzo supuestamente ‘jurisdiccional’ cuando no lo es”. Y añaden: “Como consecuencia de esto, según el informe, paradójicamente las provincias que más ¨esfuerzo¨ educativo hacen son en realidad dos (Formosa y Catamarca) de las tres (Formosa, La Rioja y Catamarca) que más recursos coparticipables reciben”.

“En el otro extremo, la que menos recursos coparticipables recibe es CABA, cuyo presupuesto se compone en un 84,7% de recursos propios y solo un 15,3% de transferencias nacionales. Cabe destacar que, además, CABA genera aproximadamente el 25% de los recursos coparticipables del país y solo recibe el 1.4%”, argumentaron. También incluyeron nuevos gastos que debió afrontar la alcaldía porteña durante esos años, como por ejemplo “el traspaso del servicio de subterráneos en el año 2012, nuevas competencias en materia de Justicia, y el Servicio de Seguridad en el 2016 (entre otros factores)”.