En pleno arranque de la campaña electoral, la posición vuelve a presionar para desmejorar la imagen de Alberto Fernández. En este caso, es el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, quien se plegó a las controversias instaladas en torno a las reuniones en la Quinta de Olivos en momento de aislamiento, y la presunta violación a las restricciones sanitarias.

Es que el foco volvió a ponerse sobre Fernández tras las acusaciones por parte de sectores de la oposición, que acusaron al jefe de Estado de tener reuniones en plena etapa de distanciamiento por COVID19. Asimismo, figuras como Fernando Iglesias y Waldo Wolff desataron una polémica mediática al adjudicarle un carácter sexual a las citas en la residencia presidencial.

En tanto, tras mantenerse al margen de estas controversias, Larreta decidió meterse de lleno y apuntar al Presidente. “Para mí hay incumplimiento a las pautas de distanciamiento y cuidado de ese momento donde nos decían que había que evitar las reuniones sociales”, expresó el mandatario porteño en diálogo con Radio La Red.

En tanto, Larreta mantuvo la ambigüedad y se desligó de afirmar cualquier tipo de hipótesis sobre las acusaciones al Gobierno. “No tengo los detalles, pero sí ha habido reuniones sociales cuando no correspondía y ha habido incumplimiento. Los que tenemos una responsabilidad, tenemos que dar el ejemplo”, agregó.

En esa misma línea, tomó distancia de la polémica desatada por Fernando Iglesias, quien quedó muy mal parado por sus expresiones machistas. “No me siento representado por lo que dijo”, dijo Larreta y agregó: “Soy un defensor de la igualdad de las mujeres y de promover que no haya discriminación”.

Cabe señalar que las intervenciones de Larreta comienzan a llamar la atención al tratarse de un referente opositor que no es candidato para ningún puesto. El protagonismo del alcalde de CABA en campaña electoral -a pesar de no disputar ningún puesto este año-, sugiere acaso el interés de empezar a marcar ya el camino hacia 2023.