Subido a la campaña electoral, Horacio Rodríguez Larreta lanzó este jueves un programa de garantías públicas para “aliviar el problema de los alquileres”, en respuesta al debate sobre la supuesta derogación de la ley vigente, que volvió a tomar temperatura la semana pasada. Las organizaciones vinculadas a la problemática, sin embargo, salieron a denunciar que la medida no tiene nada de novedosa y que ya fracasó. “En verdad está reciclando un programa que está vigente desde hace años, que no dio ningún resultado y que además contaba con un presupuesto anual muy magro, menor a lo que la Ciudad gasta por día en pauta publicitaria”, señaló el titular del Observatorio del Derecho a la Ciudad, Jonatan Baldivieso, en diálogo con Diagonales. 

El jefe de Gobierno presentó hoy el programa “Garantía + fácil”, que consiste en la bonificación por parte del Ejecutivo porteño (a través del IVC) del 70 por ciento de un “seguro de caución”, que reemplazaría a la garantía propietaria tradicional necesaria para alquilar. La medida, de todos modos, estaba en vigencia desde 2021, como parte de otro programa de garantías estatales presentado en 2018 y bautizado como “Garantía BA”. 

El año pasado, esa política contó con un presupuesto de $21 millones para todo el año, “menos de los 31 millones que gastó por día en Publicidad y Propaganda”, según denunciaron desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad. 

Para Baldivieso, el programa fracasó “por muchísimo motivos, principalmente porque los propietarios siguen temiendo la decisión de qué garantías aceptar y cuáles no”. “Las inmobiliarias no aceptan esta garantías estatales, que son garantías que el estado acuerda con financiadoras privadas, porque las inmobiliarias tienen su propia financiadoras, tienen sus propios acuerdos, y entonces cuando va una persona con la garantía del Estado con acuerdos de otras financiadoras de movida les dicen que no, y no hay forma de obligarla a aceptar la garantía estatal. Están anunciando algo que ya no funciona, sin grandes cambios”, agregó. 

El segundo de los anuncios, orientado a créditos para alquilar, “también existen actualmente en la Ciudad para cuestiones habitacionales, pero es prácticamente inexistente”, precisó el abogado y activista. “El año pasado se ejecutaron cero pesos en créditos para acceder a una vivienda, así que veremos qué pasará con estos créditos, que Larreta suele anunciar y luego quedan en la nada”. 

El combo dedicado a la vivienda se completó con un programa de refacciones para viviendas ociosas, un punto polémico, ya que Larreta se había manifestado a favor de imponerles un impuesto, pero se terminó inclinando por un subsidio destinado a “refacciones”. “En la Ciudad hay 200 mil viviendas vacías”, le contestó la legisladora porteña Ofelia Fernández. “¿Por qué el Estado tiene que ayudar al sector inmobiliario a tener departamentos vacíos?”, se preguntó. “Berlín aprobó la expropiación de 240.000 viviendas y ya acordó la adquisición de 15.000 para alquiler social. Es decir, eligen el precio y para qué sectores de la sociedad es más importante”, sostuvo.

“Esto es humo, campaña pura”, agregó por su parte Gigi Klein, referente de la organización Consejería de Vivienda. Para la dirigenta social, “el problema más grave de la Ciudad es el alquiler informal y otra vez fue dejado de lado”. “Además, los programas son por 24 meses, como si ya diera por derogada la actual ley de alquileres. Lo que no sorprende, porque gobierna para los intereses inmobiliarios, no para los inquilinos”.