El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, salió a defender al ex presidente Mauricio Macri por el presunto espionaje a familiares de tripulantes del ARA San Juan al considerar que es una "burda operación política".

Larreta se expresó respecto a la convocatoria que tendrá lugar en Dolores en apoyo a Macri y dijo que "nosotros también vamos a apoyar a Mauricio Macri. No es más que una burda operación política". 

Sin embargo, puso en duda su presencia en la ciudad donde el expresidente prestará testimonio: "No sé si ir o no a Dolores. No es importante. Hay datos de mayor relevancia, como que el nombre de Mauricio no estaba en el expediente hasta ser llamado".

"Tenemos mucha confianza entre nosotros", sostuvo el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para luego darle la palabra al candidato a diputado nacional, Diego Santilli. "Tiene olor a política. El kirchnerismo nos acostumbró a éstas operaciones", lanzó quien fuera espiado por la gestión macrista. 

Y agregó: "Un juez convoca a un ex presidente que estaba fuera del país y no llegaba a presentarse". 

Luego, Rodríguez Larreta puso énfasis en el llamado de conciliación efectuado por el oficialismo luego de las elecciones legislativas. Habiendo previamente manifestado que, a su propio juicio, "el oficialismo no mostró ninguna predisposición al diálogo", durante su entrevista televisiva más reciente aclaró que "son ellos los que se tienen que poner de acuerdo con ellos mismo antes de continuar".

Tras diferenciarse de la "crisis de poder" que sufre el gobierno de Alberto Fernández, el jefe de Gobierno porteño profundizó con respecto a su relación con la vicepresidenta Cristina Kirchner. "No hablé con ella en mi vida", admitió. 

"Me la crucé una sola vez en un aeropuerto y nos saludamos, nada más", detalló para luego centrarse en su vínculo con el hijo de la vicepresidenta, Máximo Kirchner: "Tuve una reunión en el Congreso el año pasado. Fue el único momento en el que hablamos".