A poco más de una semana del balotaje, la guerra de encuestas toca su pico y hay estudios para todos los gustos. Sin embargo, una tendencia prevalece. La paridad entre Sergio Massa y Javier Milei no se rompe en ninguna medición, y la máxima diferencia que un candidato pueda sacarle al otro en alguno de los trabajos apenas orbita los cuatro puntos, con un margen de error de tres y un gran número de indecisos y votos en blanco. En definitiva, un escenario completamente abierto y en el que el análisis de un número frío puede llevar a errores de interpretación y proyección de cara a las elecciones del 19-N.

En ese marco, el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) publicó un estudio de alcance nacional y a partir de 2005 casos registrados en forma presencial. El centro de estudios que conduce Alfredo Serrano Mansilla fue el que más se arrimó con sus mediciones a los 30 puntos que cosechó Milei en las PASO, y uno de los pocos que daban por ganador a Sergio Massa antes de los generales. En sus estudios, además de la importancia del factor de la presencialidad en la muestra, CELAG indaga en cuestiones que hacen a los marcos conceptuales de los distintos frentes y los planteos que representan. El análisis de esas respuestas permite hilar más fino en el número estático de la intención de voto.

En la consulta por la intención de voto, el estudio realizado entre el 25 de octubre y el 8 de noviembre arrojó una mínima ventaja para Massa de 46,7% contra 45,3% de Milei. Proyectando el 8% de votos blancos y sin definir, esos números trepan a un 50,8% para el candidato de UP y 49,2% para el de LLA.

Sin embargo, en un dato que el propio Serrano Mancilla determinó como el más relevante, ante la pregunta por quién será el próximo presidente, el 51,7% se inclinó por Massa y sólo el 43% por Milei. Para el consultor español, la sensación del electorado a una semana del balotaje es el dato que hay que observar con mayor atención puesto que dice mucho de lo que pueda suceder en las urnas.

En una lógica de mano a mano, en el estudio se consultó a los encuestados por ciertos conceptos atribuibles a ambos frentes políticos para que optaran entre uno y otro. Los resultados de esa metodología reflejaron una mayor concordancia de la muestra para con los sentidos representados por Unión por la Patria y Sergio Massa que con los de Javier Milei.

Por ejemplo, una primera pregunta indagó sobre el acuerdo frente a dos postulados: que el objetivo de una sociedad debe ser la justicia social para todos sus miembros, versus que el objetivo de una sociedad debe ser la libertad individual de todos sus miembros. El resultado fue de 55,2% contra 40,3% a favor de la justicia social como principal eje rector de una sociedad.

En la misma dinámica se preguntó por si las instrucciones del FMI empeorarán la crisis económica o si son la única forma de estabilizar la economía, con un 59,2% de respuestas que se inclinaron por la primera opción y tan solo un 33,2% por la segunda. Algo similar ocurrió ante otra pregunta, esta vez por el dólar paralelo. Las opciones eran que el dólar blue aumenta porque hay un grupo de especuladores que lo manipulan cuando hay elecciones, o que aumenta por la dinámica propia de los mercados. Nuevamente, un 52,3% de las respuestas adscribieron a la primera afirmación y un 40,8% a la segunda.

El estudio también consultó por la figura de Javier Milei y su relación con la política. El candidato libertario, que llegó a donde llegó con su discurso anti casta, parece haber perdido ese aura de cara a la sociedad. Con dos opciones sobre la mesa, la primera que “Milei a esta altura ya es un político más como cualquier otro”, y la segunda que “es alguien ajeno a la política y sus vicios”, un abrumador 60% se inclinó por señalar al libertario como un político más igual que cualquier otro y sólo el 35,7% lo sigue considerando un outsider.

En otro bloque interesante del estudio, CELAG hizo un mano a mano entre Massa y Milei a partir de cinco preguntas diferentes. La primera fue “¿quién le produce más miedo?”, y el resultado arrojó un 49,4% para Milei y un 44,3% para Massa. La segunda consulta fue “¿quién le parece más preparado para gobernar?” ante la cual Massa superó a Milei por 46,7% a 42,9%.

La tercera consulta de ese bloque fue la única arrojó un resultado negativo para Massa. La pregunta era “¿quién puede resolver el problema de los precios y la inflación?”, y allí Milei cosechó el 45,9% frente al 39,7% de Massa.

Sin embargo, en los últimos dos mano a mano Massa mostró tener una mejor imagen frente a la sociedad en dos atributos que pueden resultar determinantes de cara al balotaje. Ante la pregunta por “¿quién tiene más capacidad de diálogo y negociación?”, Massa arrolló a Milei 53% a 36,6%. En última y quizás más importante de las preguntas, que inquirió en “¿quién es más cercano a la gente común?”, Massa volvió a imponerse por mucho, esta vez 47,9% a 35,9%.

Una lectura de esos atributos contrapuestos, sumada a las consultas sobre los grandes temas que representan cada uno de los candidatos, indicaría que el electorado es más propenso a acercarse a las posiciones reflejadas en Sergio Massa. A ello también hay que agregarle, visto como la otra cara de la moneda, el techo que pueden significar para Milei sus posturas extremas para con temas muy sensibles a la sociedad.

CELAG preguntó sobre los principales temores del electorado ante un eventual gobierno de Milei. Los resultados fueron los siguientes: un 39,6% manifestó que su principal temor son “los recortes en educación, salud, jubilaciones y asignaciones sociales, justamente uno de los principales ejes de la campaña de UP. A su vez, un 21,3% afirmó que su temor pasa porque ven en Milei a una persona inestable y/o autoritaria. Sumados, ambos conceptos arrojan un 60% que viene siendo señalado como un importante techo para Milei, trazado sobre cuestiones muy importantes en la consideración de la sociedad argentina.

Más abajo quedaron los temores a la dolarización de la economía (14%), a la privatización de empresas públicas (13,6%), o al clima de odio político que pueda desencadenarse en un eventual gobierno de Milei (11,4%).

De esta forma, si bien la intención de voto apareció en ese estudio muy cerrada y dentro del margen de error, una lectura más profunda sobre los conceptos consultados y que representan a ambas opciones electorales arrojó una importante mayoría para con las banderas que sostiene UP y, a la vez, un mayor rechazo a los planteos medulares de LLA. En poco más de una semana se verá si eso se revalida en las urnas.