Nicolás Posse había sido uno de los primeros nombres confirmados en el Gabinete de Javier Milei y hasta hace tan sólo tres meses, el Presidente se refería a su ex jefe de Gabinete como un "amigo". Sin embargo, en las últimas semanas la relación era distante y estaba signada por la desconfianza. 

Milei y Posse se conocieron 15 años atrás, cuando trabajaron juntos en el proyecto del Corredor Bioceánico Aconcagua que desarrollaba por entonces la empresa de Eduardo Eurnekian, Corporación América. 

Desde entonces, ambos mantuvieron una relación estrecha y al comienzo de la gestión, Posse era uno de los hombres de mayor confianza de Milei. El 19 de febrero pasado, en una entrevista en A24, el jefe de Estado se refirió al ahora ex funcionario como “un amigo” que lo había ayudado mucho en tiempos difíciles. 

X de Juan Luis González 🐜🍕

Sin embargo, durante los cinco meses de gestión, Posse tuvo varios encontronazos con Karina Milei. Pero por si el descontento de “El Jefe” no era suficiente, tampoco contaba con el visto de Santiago Caputo y Sandra Pettovello, dos figuras que han sabido concentrar poder dentro del Gobierno. 

En su renuncia, el exjefe de ministros aseguró que existía una “diferencia de criterios y expectativas” con la gestión de Milei aunque aseguró que seguirá “acompañado, como desde el primer día, las ideas de la libertad” y que “lo hará desde un nuevo rol que será dado a conocer en los próximos días”. 

Lo cierto es que una de las principales razones de la salida de Posse tiene que ver con el manejo de la AFI y denuncias de presunto espionaje interno que señalaban al jefe de Gabinete. Petovello fue una de las supuestas espiadas y habría presentado pruebas que implicaban al ex funcionario. 

A partir de ese momento, Milei le soltó la mano y cedió ante las presiones de su hermano, Santiago Caputo y la ministra de Capital Humano que pedían la cabeza de Posse.