Después de 20 años, el PRO no solo perdió las elecciones legislativas en la ciudad de Buenos Aires sino que no ganó ni una sola comuna y perdió su principal bastión territorial a manos de las fuerzas libertarias. El partido de Mauricio Macri quedó entonces en una situación de clara desventaja para negociar un acuerdo con La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. En ese contexto, Casa Rosada redobló la presión sobre el macrismo y lanzó un fuerte mensaje al ex presidente de Cambiemos. 

"Supongo que les habrá quedado claro que ir desunidos no tiene sentido", lanzó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. “Estoy convencido que después de esta disputa electoral en CABA bajarán un poco los ánimos caldeados y podrá haber conversaciones para presentarnos juntos a una elección en Provincia”, afirmó en declaraciones a Radio Rivadavia. 

Francos remarcó que “siempre habrá diferencias y dificultades”, pero opinó que La Libertad Avanza y el PRO tienen que "trabajar en conjunto" en el territorio bonaerense. Sin embargo, Casa Rosada no tiene intención alguna de hacer una alianza electoral, en cambio, la convocatoria es a los dirigentes amarillos que quieran conformar la lista de La Libertad Avanza. 

La intención del Gobierno es correr a Mauricio Macri de la ecuación y que la boleta bonaerense incluya a dirigentes del PRO pero bajo el sello violeta. Este lunes, envalentonado por la victoria en la ciudad de Buenos Aires, el presidente Javier Milei aseguró que “el acuerdo en la provincia de Buenos Aires avanza, independientemente de Mauricio Macri”. 

"Trabajamos con muchos dirigentes del PRO en Provincia y el acuerdo está muy avanzado, le guste o no a Macri”, exclamó. 

Acto seguido, el jefe de Estado escaló la tensión con el ex presidente y aseguró que el líder amarillo “para algunas cosas está grande” y consideró que "tiene que entender que su momento en la política ya pasó”.

Finalmente, Milei sostuvo que varias figuras del PRO “toman nota que el partido es una herramienta que quedó obsoleta, que no está en condiciones de poder terminar con el kirchnerismo”. 

“Las negociaciones están muy avanzadas y creemos que en la provincia de Buenos Aires vamos a dar otro batacazo", sentenció.