En medio de las fuertes discusiones sobre los criterios de conformación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y el Consejo de la Magistratura, el juez Ricardo Lorenzetti se despachó con fuertes críticas hacia el oficialismo y los proyectos de modificación del máximo tribunal. El magistrado dijo que la CSJN no apoya a “ningún sector de la política” y que la Corte no está para hacer “populismo judicial”.

En diálogo con Radio Mitre, Lorenzetti se plantó contra los proyectos impulsados desde el oficialismo que buscan ampliar la cantidad de representantes en el máximo tribunal, y sostuvo que los sectores que en su momento votaron la actual conformación de la Corte, son los mismos que ahora la quieren cambiar.

En el 2006 hubo una ley (para reducir los miembros de la Corte) que fue votada por un sector de la política que son los que están hoy. Los mismos que hoy están discutiendo la ampliación fueron los que dictaron esa ley”, expresó el magistrado que hoy integra la conducción del máximo tribunal del país.

En relación a las actuales discusiones en torno al Poder Judicial, el juez supremo fue crítico con las posturas del oficialismo en torno al funcionamiento de la Justicia, en especial frente a las críticas del kirchenrismo duro sobre la presunta complicidad ideológica con el macrismo.

No es verdad. La prueba está que hace muy poco hablaban de que había una mayoría peronista. La Corte no es y no puede ser en contra de un sector de la sociedad o de la política y si analizamos los últimos quince años van a encontrar fallos y sentencias que a veces perjudicaron a un sector o a otro”, dijo Lorenzetti y agregó: “La Corte Suprema no puede hacer populismo judicial, tiene que resolver de acuerdo a la Constitución y las leyes. Eso es lo que le da estabilidad. No hay mayorías a favor o en contra de un sector”.

Asimismo, se refirió a los discursos en favor y en contra de los pedidos de modificación de la Corte en su conformación, y envió un mensaje a los anteriores intentos que hubieron por tratar este tema, como el caso de la reforma que intentó instaurar Cristina Fernández de Kirchner en 2006 y que terminó siendo descartada por considerarse inconstitucional.

“Si uno compara la decisión respecto del Consejo de ahora, en sus argumentos es más o menos el conflicto que hubo en 2013 con la democratización de la Justicia. Lo que sucede es que en aquel momento fue mucho más fuerte, tenso y difícil, porque el Gobierno era uno con un poder muy importante que intentó hacer una transformación más o menos con las mismas ideas”, expresó el juez.