Los cr��menes contra el colectivo LGTB+ aumentaron un 70% en 2025
La violencia contra la diversidad creció al calor de la retórica agresiva y los discursos de odio de Javier Milei, y el desmantelamiento de políticas de género durante su gobierno.
A las pocas semanas de asumir como presidente de la Nación, Javier Milei apuntó contra la supuesta “ideología de género” durante su presentación en el Foro de Davos y, frente a un público internacional, atacó a la comunidad LGTB+ al trazar un falso paralelismo entre la diversidad sexual y la pedofilia. Lamentablemente, no fue la primera ni la última vez que el mandatario usó mentiras e insultos para reproducir discursos de odio. Desde entonces, él mismo, muchos de sus dirigentes y militantes libertarios reproducen esa retórica violenta. Al mismo tiempo desde Casa Rosada se inició un proceso de desmantelamiento de las políticas inclusivas, que no hizo más que agravar la vulnerabilidad en la que se encuentran muchas personas LGTB+, retroceder en materia de derechos y aumentar exponencialmente la violencia contra este colectivo.
Desde diciembre de 2023, el gobierno libertario eliminó el INADI, el cupo trans, el DNI no binario y le quitó la posibilidad de acceder a tratamientos garantizados por la Ley de Identidad de Género a la comunidad trans. Este accionar por parte del Estado nacional, tiene un correlato tan concreto como terrible: el crecimiendo de los ataques, los suicidos y los crímenes de odio contra la diversidad.
El último informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+ reportó 102 crímenes en el primer semestre de 2025. La cifra revela un alarmante incremento en comparación con el mismo período del año anterior, cuando se contabilizaron 60 casos.
Entre el 1 de enero y el 30 de junio de este año, los crímenes de odio crecieron entonces un 70% respecto de 2024.
En cada uno de los 102 ataques, la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de las víctimas fueron utilizadas por sus victimarios -en la mayoría de los casos, desconocidos- como pretexto discriminatorio para ejercer violencia sobre ellas.
El informe detalló que las personas más afectadas por los ataques de odio fueron las mujeres trans, que representan el 70,6 % de los casos (72). Le siguieron los varones cis gay, con el 16,7 % de los casos (17); lesbianas, con el 6,9 % (7); varones trans, con el 4,9 % (5); y personas no binaries, con el 1% de los casos.
El relevamiento describió que del total de los casos, el 16,7 % de los ataques cometidos corresponden a lesiones al derecho a la vida, es decir, asesinatos, suicidios y muertes por violencia estructural. De los 17 casos registrados en el primer semestre de 2025, cuatro fueron asesinatos, tres se trataron de suicidios y 10 fueron muertes por violencia estructural.
El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+ describe a las muertes por violencia estructural como “decesos en los que la vulneración sistemática e histórica de derechos generó condiciones materiales de precariedad que hicieron evitables esas muertes”.
El 83,3 % restante de los ataques de odio (85) relevados en el informe, corresponden a lesiones al derecho a la integridad física, es decir, situaciones de violencia física que no tuvieron un desenlace fatal.
El reporte señala que en el 35,3 % de los casos, los hechos de violencia fueron cometidos por particulares mientras que en el 64,7 %, el responsable fue el propio Estado dado que la violencia fue ejercida por efectivos de las fuerzas de seguridad -en la mayoría de los casos- o personal de otros dispositivos estatales, que de forma directa o por omisión a contribuyeron a la vulneración de derechos de las personas LGBT+.
“Estos datos permiten afirmar que, lejos de brindar protección, el Estado se configura como uno de los principales agentes reproductores de violencia hacia la diversidad sexual, ya sea por acción directa o por inacción ante situaciones de exclusión y maltrato estructural”, sostiene el informe.
Desde que Javier Milei asumió como presidente, hubo un incremento inédito de la violencia contra las diversidades: más golpizas en la vía pública y más crímenes de odio. Tal es así que Amnistía Internacional advirtió que “en Argentina, la discriminación y las violencias continuas que vivencian las personas LGBTI+ se han profundizado en un contexto de retroceso de políticas de género y diversidad, de medidas que ponen en riesgo los derechos de las infancias y adolescencias trans y en el que proliferan los discursos que promueven el odio y la discriminación por orientación sexual o identidad de género y que emanan incluso de las máximas autoridades”.
Desde la ONG señalaron que "la lucha contra la llamada ‘ideología de género’ dejó de ser solo una consigna para convertirse en "una estrategia política que actores de derecha y grupos religiosos utilizan para construir alianzas, fortalecer su base de apoyo y revertir conquistas en materia de igualdad y derechos humanos".