Después de la paliza electoral en la provincia de Buenos Aires, el Gobierno nacional intenta congraciarse con los gobernadores en busca de respaldos en un momento de profunda debilidad política. Con ese objetivo en mente y antes de las elecciones nacional de octubre, el Gobierno nacional convocó a los jefes provinciales a participar de una “Mesa Nacional”. El anuncio fue hecho por el vocero presidencial Manuel Adorni, pero los gobernadores aseguran que nadie los llamó aún y miran con desconfianza la iniciativa. 

En pleno año electoral, La Libertad Avanza se encargó de dinamitar su relación con la mayoría de los gobernadores que supieron apoyar al Gobierno nacional presentando listas propias y compitiendo poder en la mayoría de las provincias. 

A eso se suman promesas incumplidas de obra pública, fondos que nunca llegaron y escándalos de corrupción en el Gobierno nacional con los que nadie quiere quedar pegado.

El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, antiguo aliado del Gobierno nacional, fue el primero en rechazar la convocatoria y lanzar una descarnada crítica a la administración de Javier Milei. “No son leones, son palomas de iglesia, porque cagan a los fieles. A mí me cagaron con obras y me cagaron en lo electoral, con candidatos que me destrozan”, exclamó en declaraciones mediáticas.

“No me voy a sentar en una mesa con los mismos de siempre, con los que no cumplieron sus palabras, con los que nos traicionaron”, agregó tajante. 

Es que a pesar de las promesas de escuchar el mensaje de las urnas, el Gobierno ratificó su política económica y prometió una mesa polítca con los mismos funcionarios que hasta ahora. La misma estará presidida por Javier Milei e integrada por Karina Milei, Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Santiago Caputo, Martín Menem y el propio Adorni. 

Por su parte, los seis gobernadores de Provincias Unidas, Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes), Ignacio “Nacho” Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz) mantienen la cautela y aseguran que, más allá de la publicación de Adorni en redes sociales, no tuvieron ninguna comunicación oficial. 

Sin embargo, pocos minutos después del anuncio del vocero presidencial, Pullaro envió en duro mensaje al Gobierno nacional. “La gente viene hablando fuerte y claro. El gobierno sigue sin escuchar, paralizado", advirtió.

"Hay que dejar atrás el pasado, lleno de fracasos y frustraciones. Enfrentar ya los graves problemas del presente, porque en las casas de nuestra gente todo apremia”, completó. 

Por otro lado, en otro gesto desafiante a Javier Milei, algunos de los mandatarios de Provincias Unidas felicitaron a Axel Kicillof por el arrollador triunfo en las elecciones del domingo. 

En ese contexto, los seis mandatarios mantendrán una reunión en Córdoba desde donde enviarán un mensaje y planean una demostración de fuerza frente a la administración libertaria.