Minutos después de que un grupo de militantes que marchaba a la casa de Cristina Fernández de Kirchner atacara las instalaciones de TN y Canal 13 en Constitución, los mismos que aseguran que “no odiamos lo suficiente al periodismo” expresaron su solidaridad con los empleados del medio.

El vocero de Casa Rosada, Manuel Adorni, se solidarizó en redes sociales “con todos los trabajadores de TN que han sufrido el ataque de un grupo de inadaptados sociales quienes parecen haber querido ‘defender la democracia’ destruyendo a piedrazos todo lo que han podido”. 

X de Manuel Adorni

Minutos antes, en una publicación anterior, el mismo funcionario cuestionaba a los medios de comunicación y los acusaba de hacer operaciones políticas. Casi al mismo tiempo, el presidente Javier Milei hablaba en su cuenta de X de “periodistas corruptos”. 

Lejos de ser comentarios aislados, el Gobierno ataca sistemáticamente al periodismo en redes sociales y en diversas declaraciones públicas. “No odiamos lo suficiente a los periodistas”, “periodistas ensobrados”, “periodistas corruptos”, “mentirosos”, son solo algunas de las frases y palabras (de las más leves) que ha utilizado el Presidente para referirse a comunicadores que osan cuestionarlo. 

Los mismos que llaman a "odiar más al periodismo" repudiaron el ataque a TN y Canal 13

Pero el ataque no queda solo en palabras. Todos los miércoles, los periodistas y reporteros gráficos son gaseados, golpeados, detenidos y atacados de forma sistemática por las fuerzas de seguridad. Pablo Grillo, el fotógrafo al que un gendarme le disparó un cartucho de gas en la cabeza, es la muestra más contundente de esa violencia. 

Sin embargo, como si no hubiera contradicción alguna, ayer el vocero se apuró a repudiar la violencia de un grupo reducido de personas contra las instalaciones de TN. Sin embargo, no hizo lo mismo cuando el agredido fue el periodista dueño de El Destape, Roberto Navarro. 

Navarro fue agredido en la calle, cuando una persona le dio un golpe en la cabeza. La agresión lo dejó internado dos días y hasta el día de hoy el atacante no fue identificado. 

El hecho se produjo tan solo horas después de que Milei llamara a odiar a los trabajadores de prensa. "La gente no odia lo suficiente a estos sicarios con credencial de supuestos periodistas", había escrito en su cuenta de X. 

A pesar de ello, nadie de Casa Rosada se solidarizó con Navarro. Cuando un efectivo de fuerzas federales le disparó un cartucho de gas a un joven fotógrafo que tres meses después sigue en recuperación, ningún funcionario expresó su solidaridad. Todo lo contrario, en esa oportunidad, la ministra Patricia Bullrich minimizó el hecho y mientras Pablo Grillo todavía estaba peleando por su vida, aseguró que “era kichnerista”; como si eso funcionara de alguna forma como justificativo. Hacerce cargo de la violencia no es una opción.