Un grupo de ocho Diputados y Diputadas que responden a las distintas organizaciones sociales que integran el Frente de Todos exigieron este jueves el “pronto tratamiento de las leyes del Monotributo Productivo, el Salario Básico Universal y la prórroga de la Ley de Emergencia Territorial Indígena propuestas por la UTEP el 1º de Mayo de este año en el marco de un pliego de 10 puntos denominado Tierra, Techo y Trabajo”.

El comunicado que firmaron Juan Carlos Alderete (Corriente Clasista y Combativa), Leonardo Grosso y Eduardo Toniolli (Movimiento Evita), Itai Hagman, Natalia Zaracho y Federico Fagioli (Frente Patria Grande), Natalia Souto (Barrios de Pie) y Verónica Caliva (Partido del Trabajo y del Pueblo) expresó la posición de los legisladores en medio de la discusión sobre los planes sociales que instaló CFK hace diez días: “Frente al debate suscitado en estos días en torno al rol de los movimientos populares y los llamados planes sociales, creemos que desde la política debemos ofrecer soluciones superadoras que puedan sintetizar las contradicciones y resolver los problemas de nuestros compatriotas más vulnerados” afirmaron.

Los movimientos sociales oficialistas presionan por su agenda en el Congreso

En semanas calientes donde todo el arco político, especialmente el oficialista, discutió sobre el lugar que ocupan las organizaciones en la sociedad, los Diputados que las representan en el Congreso respondieron directamente a la calificación lanzada por CFK al expresar que “los movimientos populares no son formas tercerizadas de ayuda social ya que han acompañado el acceso a la tierra, el techo y el trabajo allí donde no había nada que tercerizar porque sólo campea la exclusión”. Luego de afirmar que las organizaciones tampoco son “muros de contención”, el comunicado define a los movimientos populares como “agentes de transformación social y canales de participación popular”.

El objetivo de la movida política fue pedir por el tratamiento de proyectos de ley que la UTEP viene trabajando hace tiempo y que sistematizó en su propuesta del primero de mayo, fecha en la que las organizaciones coparon la nueve de julio con cientos de miles de trabajadores de la economía popular. Las propuestas más fuertes son el Monotributo Productivo, una “herramienta para formalizar procesos de trabajo” de la economía popular, y el Salario Básico Universal con que el que se pretende “reforzar los flacos bolsillos de más de siete millones de personas que hoy se ganan el pan trabajando, pero sin derechos ni ingresos suficientes”.

Para los representantes de los movimientos populares, “estas iniciativas deben ser de prioridad en la agenda legislativa de la próxima sesión porque no solamente ponen de manifiesto reclamos del sector, sino que aportan soluciones integrales a problemas que son de la sociedad argentina en su conjunto, en un camino hacia una patria sin excluidos”. Pero más allá del planteo de los Diputados, sólo queda una sesión de la Cámara Baja para la semana que viene antes del receso invernal, y según pudo consultar Diagonales con la presidencia del bloque del FDT difícilmente se pueda avanzar en su inclusión hasta el retorno de las actividades legislativas que será en la primera semana de agosto.

Los movimientos sociales oficialistas presionan por su agenda en el Congreso

En conversación con Diagonales, el Diputado nacional por Santa Fe y militante del Movimiento Evita, Eduardo Toniolli, expresó que el objetivo del comunicado fue “empujar estos temas hacia la agenda legislativa más urgente. Entendemos que hoy en la Argentina distintos sectores de la vida social y económica requieren de legislación y apoyo estatal, como la gran industria, el comercio, el empleo en general. Lo requieren los trabajadores integrados que tienen paritarias y también los sectores de la economía popular que nos las tienen. En ese marco nosotros creemos que urge incorporar a la agenda legislativa inmediata estas iniciativas para que esos sectores también puedan sentir el acompañamiento de la institucionalidad y la política”.

Juan Carlos Alderete, por su parte, le manifestó a este medio que “sacamos este comunicado porque se armó una discusión, que es válida, algunas veces polémica, con respecto a lo que opinó la Vicepresidenta en el último acto público que hizo con la CTA. Yo antes que nada voy a reivindicar el rol de los movimientos sociales, porque después del desastre de los 90 estuvimos en los barrios cuando todo era abandono. En la pandemia fue igual, donde no está  el Estado estamos nosotros, para conseguir alguna changa, resolver un plato de comida, o sea que los movimientos sociales juegan un rol tremendamente importante”.

Los movimientos sociales oficialistas presionan por su agenda en el Congreso

Alderete también se metió en la polémica con intendentes y gobernadores que se subieron a la línea de CFK para plantear que los planes sociales deberían pasar a la órbita de municipios y provincias. “Sepan que tenemos alguna experiencia en el tema, porque escuché propuestas de algunos intendentes o gobernadores y habría que verlas bien en detalle. Porque una cosa es que haya contraprestación, pero otra cosa es precarizar a compañeras y compañeros como hacen muchísimas intendencias y gobernadores que les exigen tareas de un empleado municipal o estatal. Eso no va” sentenció. El referente de la CCC expresó también lo que desde su visión ocurre con estos planteos el Poder Legislativo: “Nos escuchan poco en el Congreso, debo decirlo con mucho respeto. Hace dos años presenté la ley de acceso al suelo y la tierra, el proyecto de tierra, techo y trabajo con la firma de más de 38 Diputados y Diputadas nacionales que acompañaron y eso perdió estado parlamentario”.

El Diputado del Frente Patria Grande, Itai Hagman, explicó a Diagonales el trabajo que vienen realizando junto a este grupo de legisladores y con las organizaciones en general para avanzar en el tratamiento de esta agenda. “Venimos tratando de generar un consenso en el FDT, no solo en el Parlamento sino en general, en todas las aristas del frente, con la idea de luego ir perforando otros espacios políticos para que estos proyectos se traten. El proyecto tiene que madurar, mejorarse y enriquecerse en función de otras visiones que haya. Es un tema complejo y lo que queremos es que haya un debate primero en el FDT, ponernos de acuerdo en la importancia de avanzar en esta política, lo cual incluye obviamente al Poder Ejecutivo, y después ir trabajando sobre los otros bloques”.

Consultados sobre si este grupo de Diputados y Diputadas podría considerarse un sub bloque de los movimientos sociales, los referentes de las organizaciones coincidieron en que, más allá de sus identidades particulares, el Frente de Todos sigue siendo el marco que los encuadra. “Más que hablar de un sub bloque, somos Diputados y Diputadas del FDT que tenemos una militancia orgánica en algunas estructuras de los movimientos populares y que de alguna manera intentamos volcar la agenda de esos movimientos en la discusión parlamentaria. No nos  une una vocación corporativa, nos une una mirada nacional de carácter popular” expresó Toniolli.

Alderete, por su parte, afirmó que “no podemos hablar de sub bloque de las organizaciones sociales. Nosotros  buscamos la unidad del FDT, sentarnos todos los que lo integramos en una mesa, discutir qué cosas se pudieron hacer durante la pandemia, cuáles faltaron y no se pudieron hacer, y  qué políticas de emergencia necesitamos en este momento”.