Luego de las duras críticas que recibió el operativo policial de la Superfinal en el Monumental tras los episodios de violencia contra el micro de Boca Juniors, el presidente Mauricio Macri se decidió a brindar una conferencia de prensa en la Casa Rosada, donde apuntó contra la Justicia y anunció que irán "a fondo contra los violentos". 

"Es triste, frustrante. Trabajo hace muchos años para ayudar a poner a la Argentina en otro lugar", fueron las primeras palabras de Macri respecto a lo ocurrido el sábado en las inmediaciones del Estadio de River Plate. Lo hizo luego de un fin de semana en Chapadmalal, donde pudo seguir y observar todo lo que ocurría en la Capital  Federal. 

Además se preguntó: "¿Como puede ser que esas personas estén libres a las horas?¡No lo entiendo! En nombre de todos los argentinos, no lo entiendo. Lo mismo pasó con lo del Congreso". Y agregó: "lo que pasó este fin de semana no contribuye en nada a todo este esfuerzo que estamos haciendo".

"La única sociedad posible es en la que rige la ley y donde todos somos iguales", manifestó el mandatario argentino que también se lanzó contra "una parte de la dirigencia que apaña estas conductas" y dijo que "claramente esto no es aceptable".

El Presidente evitó hablar de las responsabilidades políticas y manifestó que "mas allá de los operativos policiales, no puedo resignarme a que haya que militarizar toda la zona, toda la ciudad" ante un evento deportivo de estas características. 

Cabe señalar que después de su conferencia apareció la ministra Patricia Bullrich, quien también permanecía en silencio tras lo ocurrido. La funcionaria explicó que la iniciativa que el Congreso tratará en sesiones extraordinarias "tipifica como delitos penales y no como contravenciones todas las conductas violentas que se realizan durante un evento deportivo”.

Bullrich señaló también que van a obligar a los barras que tienen prohibición de entrar a la cancha a que se presenten “en predios especiales tres horas antes de los partidos".