Faltan pocos meses para que lleguen las elecciones legislativas y los distintos líderes políticos ya tienen algunas estrategias definidas para lograr alzarse con la victoria en las urnas, tanto en las Primarias (agosto) como en las generales (octubre). Tal es el caso del presidente Mauricio Macri y su equipo (Cambiemos), quienes caen en una de las trampas que llevó al kirchnerismo a la derrota electoral del 2015. 

Está más que claro, como he señalado en otras oportunidades, que el mandatario argentino quiere a Cristina Kirchner en la contienda electoral y que busca polarizar con ella bajo la idea de 'lo viejo', por el kirchnerismo, y lo 'nuevo' o el 'cambio' justamente por Cambiemos. Pero esta estrategia de 'lo viejo' versus 'lo nuevo' puede llevar al fracaso si se queda sólo en ella. 

El kirchnerismo en las elecciones del 2015 cometió el error de basar su campaña -en primer lugar- en hablar de lo logrado durante los 12 años de gestión, y luego en intentar explicarle a la gente todos los derechos que perderían en caso de que ganara Mauricio Macri. Pero no lograron construir algo que en política es clave y es un horizonte a futuro. Son los sueños y las esperanzas que necesita todo ser humano. Además desde el FPV no supieron leer que la naturaleza humana siempre lleva al hombre a querer más, a buscar estar mejor. 

Eso lo supieron aprovechar desde Cambiemos, quienes inteligentemente con algunas palabras clave como la del 'cambio' y algunos eslogans, lograron cooptar a un electorado cansado del kirchnerismo y con la necesidad de una bocanada de aire nuevo. Pobreza cero, lucha contra la inseguridad, la corrupción, y el unir a los argentinos, fueron algunas de las promesas/sueños que logró construir el macrismo y que ilusionó a miles de personas que los acompañaron con su voto.

Sin embargo, ahora Macri cae en la misma trampa en la que cayó el kirchnerismo, la de quedarse en la crítica y la de señalar que son ellos ('lo nuevo') o son los otros ('lo viejo'). 

Un filósofo clásico ateniense como Sócrates decía que "el secreto del cambio es concentrar tu energía, no en acabar con lo antiguo sino en construir algo nuevo". El macrismo parece estar eligiendo el camino de acabar con lo antiguo sin enfocarse en las bases que los llevaron a consagrarse en el Ejecutivo nacional. 

Quizá eso desde el kirchnerismo/peronismo comiencen a visualizarlo y los lleve al camino de la unidad, no justamente por amor sino más bien por el espanto. 

Las elecciones legislativas siempre son complejas para quiénes ejercen el oficialismo, por esa lógica de 'equilibrar fuerzas' que existe en el votante argentino. Esta no será la excepción. Si Cambiemos no logra generar expectativas a futuro y se quedan en machacar con lo que para ellos ya es el pasado, la derrota será el desenlace

Ahora en la gestión, la alegría, los colores y los globos no predominan en la alianza gobernante y según han señalado a este portal varios hombres de Cambiemos, la obra pública será la otra pata de la estrategia. Restará esperar para ver si con ese combo les alcanza.