El presidente, Mauricio Macri, viajó ayer a Mendoza para llevar tranquilidad a los mercados regionales y mostrarse más cercano al gobernador radical, Alfredo Cornejo. Este mediodía dio una conferencia de prensa junto al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en la que aseguró que este año "hemos tenido seis tormentas consecutivas" y admitió: "sabemos que puede venir una séptima tormenta".

El Jefe de Estado explicó que en los dos años y nueve meses que van de su gestión, "Cambiemos se fortaleció" a pesar de los pronósticos que indicaban que "no aguantábamos la elección y así venimos gobernando de forma muy responsable y en conjunto", se mofó.

Se refirió a la situación actual del país y remarcó que "hemos tenido seis tormentas consecutivas en estos 9 meses y estamos ratificando la vocación de seguir trabajando a la par con los argentinos".

Luego, admitió que si bien "después de estos tres días de consecutiva tranquilidad con los mercados, las cosas estructurales de los argentinos no se resolvieron"; prometió que "estamos avanzando pero no podemos seguir viviendo de prestados".

Macri indicó que "sabemos que la inflación es lo que más castiga a los más necesitados, es por eso que hoy por hoy lejos está la tranquilidad que ojalá perdure", pero luego se resguardó ante una posible nueva suba del dólar: "sabemos que puede venir una séptima tormenta en el mundo".

En medio de la crisis económica, del movimiento del dólar y de las renegociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en este viaje de dos días, Macri busca brindar explicaciones alentadoras a los mercados regionales y limar algunas asperezas con el radicalismo luego de la reestructuración de su gabinete y de cara al armado del 2019.

En ese marco, el jueves participó de una reunión de Ministros de Trabajo y Educación del G-20 acompañado por su ex ministro, Jorge Triaca, también por Alejandro Finocchiaro; y  por Cornejo; en el que aseguró que "la educación y el trabajo son las únicas vías para lograr un desarrollo equitativo"