Con fecha confirmada para elegir un nuevo presidente del partido, Mauricio Macri encabezó una reunión con dirigentes PRO para discutir el rumbo del espacio y la postura que adoptará frente al gobierno de Javier Milei, especialmente en el Congreso de la Nación. 

Actualmente, la presidenta del PRO es Patricia Bullrich aunque anunció que no continuará en el cargo. Por ese motivo, el 17 de marzo la fuerza amarilla celebrará elecciones internas para definir nuevas autoridades. 

Por su parte, Macri convocó al encuentro de este miércoles a Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, Diego Santilli y a otros referentes y legisladores del PRO. Sin embargo, en medio de fuertes internas que dividen al partido, el ex jefe de gobierno porteño y la actual ministra de Seguridad no participaron de la reunión. 

Lo cierto es que tras el proceso electoral, el PRO quedó profundamente dividido en al menos tres partes: un espacio liderado por Patricia Bullrich que defiende el cogobierno con La Libertad Avanza; otro encabezado por Mauricio Macri, que tenía una posición similar pero que terminó siendo desplazado del armado del Gabinete y entonces optó por ser una “oposición aliada”; y por último, una facción representada por Horacio Rodríguez Larreta que se alinea a la postura tomada por los gobernadores de Juntos por el Cambio que se plantan como una "oposición responable" que colaborará con la gobernabilidad pero no brindará apoyo ciego.

En ese marco, aunque aún no has candidatos, los dirigentes PRO ya comienzan a analizar quiénes podrían competir por la presidencia del partido. Al mismo tiempo, las divisiones internas tienen su correlato directo en los bloques amarillos de Diputados y Senadores. 

Este miércoles, los diputados PRO se reúnen para analizar las medidas presentadas por el ministro de Economía Luis Caputo, con economistas de su espacio. En líneas generales los legisladores coinciden en que los anuncios van en la línea correcta, pero consideran que faltaron presiciones. 

En ese contexto y tras su rol en las elecciones y el triunfo de Javier Milei, Macri busca recobrar protagonismo y centralidad en el PRO. Además, intenta convencer a la mayor cantidad posible de legisladores amarillos de acompañar los proyectos que envíe el Poder Ejecutivo al Congreso.