Con la posibilidad del mentado “segundo tiempo” flotando en el aire, Mauricio Macri busca recuperar terreno perdido en el Gran Buenos Aires. El ex Presidente se mostró junto al intendente de Lanús, Néstor Grindetti, con quien recorrió el AMBA y volvió a enviar señales de una eventual campaña electoral con la mira puesta en 2023.

En su itinerario, el líder opositor decidió ayer meterse de lleno en los barrios y recorrió la zona de Monte Chingolo, en la periferia del distrito gobernado por Grindetti, alfil macrista en el conurbano con quien Macri tuvo que hacer las paces tras el portazo que el jefe Comunal propinó a la Mesa Nacional del PRO. Tras recuperar el diálogo con el hombre de Lanús, macri fue a fondo y decidió visitar el populoso territorio de la tercera sección electoral.

Allí, el ex jefe de Estado interactuó con vecinos, recorrió comercios y hasta visitó una casa recuperada del narcotráfico. La jornada sirvió como uno de los primeros termómetros para medir la imagen y recepción del líder PRO en territorio de histórica primacía peronista, testeo que será fundamental para Macri si aspira a una segunda oportunidad para disputar las urnas el año entrante.

“Se interiorizó respecto del proyecto de reducción de tasas para pymes del distrito que impulsa Lanús” y llamó a “profundizar la educación no formal en oficios como la robótica, inteligencia artificial y nuevas tecnologías”, definió Grindetti sobre la agenda que manejaron durante la jornada con Macri.

Tweet de Néstor Grindetti

Cabe aclarar que, además de una eventual candidatura de Macri con escala nacional, en territorio bonaerense son varios los nombres que también ya empezaron a proyectar la posibilidad de darle pelea a Axel Kicillof. El propio Grindetti se perfila como uno de los nombres fuertes en el GBA, aunque también allí aparece su par de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, o el propio Diego Santilli, quien logró un avance clave en el AMBA en las elecciones de medio término, cuando muchos cuestionaban el “cambio de domicilio” de CABA a Provincia.

En esa línea, puertas adentro de Juntos, muchos interpretan la foto de ayer entre Macri y Grindetti en Lanús como espaldarazo importante para la figura del intendente bonaerense, en especial tras su salida de la Mesa Nacional de la oposición. Meses atrás, Grindetti se fue de la mesa con fuertes críticas a la falta de apoyo desde la conducción nacional en sus negociaciones en la Legislatura provincial.

En ese marco, la semana pasada Macri y Grindetti lograron sanar la relación y el intendente de Lanús incluso reivindicó la intención del ex Presidente de dar la batalla por volver a Casa Rosada. “Se merece un segundo tiempo”, dijo el jefe Comunal y selló su respaldo.