El presidente Mauricio Macri oficializó hoy mediante el decreto 93/2018 la decisión anunciada el lunes en Casa Rosada de prohíbir a los  ministros nacionales designar a familiares en el Gobierno. Horas después de  anunciar la medida comenzaron las especulaciones de cuál sería el alcance real. Finalmente, ya se conocen algunas excepciones. 

A partir del decreto, familiares  de segundo grado de consanguinidad o afinidad de los ministros no podrán trabajar para la administración nacional, pero sí podrán hacerlo, por ejemplo, aquellos que hayan atravesado un proceso de selección oficial, según señalaron desde La Nación.

Además, aquellos familiares que gocen de una estabilidad ganada por la cantidad de años en el cargo también podrán mantener sus puestos de trabajo. Incluso quienes hayan hecho reserva del cargo por ocupar uno de carácter político.

En el decreto, el Poder Ejecutivo remarca que "asumió el  compromiso de continuar  mejorando la institucionalidad, la integridad y la transparencia  de todas las políticas públicas que lleva adelante". 

Por último, señala que "transcurridos dos años de gestión, y efectuado un reordenamiento administrativo que ha permitido mejorar la gestión global del Estado Nacional, resulta ahora necesario adecuar nuevos criterios aplicables  al régimen de designaciones bajo cualquier modalidad de funcionarios públicos".