El presidente Mauricio Macri retomó su agenda de gestión con actividades para tranquilizar las aguas luego de algunas diferencias con las mujeres más fuertes de Cambiemos. El miércoles compartió un acto con la gobernadora bonarense, María Eugenia Vidal, y ese mismo día, tras tres meses sin reuniones con la diputada, Elisa 'Lilita' Carrió, la recibió en la quinta de Olivos.

Según fuentes oficiales de la Casa Rosada, el Jefe de Estado y la legisladora se reunieron junto al el ex vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, "para analizar la situación del país y la estrategia política de Cambiemos" de cara a las elecciones de octubre.

Durante el encuentro se decidió que Lilita empezará a recorrer el país desde marzo junto a Quintana, a quien la diputada viene defendiendo desde que lo apartaron del gabinete en septiembre, para obtener el visto bueno para incorporarlo nuevamente al equipo de Cambiemos.

Los dirigentes sostuvieron un "diálogo abierto con importantes consensos alcanzados sobre la agenda de un año clave para el país" y de acuerdo a lo que señalaron voceros de Carrió a Infobae, durante una hora y media, "acordaron" varias cuestiones y se "rieron mucho".

El mitín tuvo lugar varios meses después de las rispideces entre el Macri y la líder de la Coalición Cívica. Incluso en último escenario que compartieron en el Centro Cultural Néstor Kirchner hubo tensión entre ellos.

En ese sentido, la semana pasada Carrió en una entrevista aseguró que "no hablo con el presidente porque esté enojada, yo no hablo con los Diputados ni con Dios". A su vez, remarcó que "no lo extraño a Macri, pero tampoco extraño a mis hijos".  Finalmente, dijo que "Macri no sé si lo quisiera tanto si no estuviera Juliana (Awada)".

En ese contexto, hace diez días, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, visitó a Carrió en Exaltación de la Cruz para descomprimir la situación y preparar el terreno para la reunión que mantuvo este mediodía con el Presidente.