Luego de la derrota electoral de La Libertad Avanza y el PRO en la provincia de Buenos Aires, Mauricio Macri no había aparecido. Hasta este martes, cuando encabezó una cumbre del partido amarillo en la ciudad de Buenos Aires para ordenar la campaña camino a los comicios legislativos nacionales de octubre.

El encuentro se realizó en la sede partidaria en el barrio de San Telmo, con candidatos a senadores y diputados nacionales de diferentes provincias, a puertas cerradas. Sin embargo, antes de ingresar, el exmandatario habló con la prensa y afirmó que “es momento para ser prudentes”.

En un contexto de fuerte crisis política dentro de Casa Rosada y de una fuerte tensión económica que llevó al gobierno de Javier Milei a pedir un salvataje económico al Tesoro de Estados Unidos, Macri evitó dejar definiciones contundentes y, en cambio, pidió cautela.

“Nunca he sido de aquellos que cuanto peor, mejor. Hay que ser muy prudentes con lo que se dice”, expresó el expresidente al ingresar a la reunión.

“Estamos bien”, agregó respecto a la situación dentro de su partido. Sin embargo, las internas también estallaron en el PRO después de la derrota en las legislativas bonaerenses y luego del rechazo a los vetos presidenciales a la Ley de Emergencia Pediátrica y de Financiamiento Universitario en la Cámara de Diputados, donde un grupo de amarillos díscolos votó a favor de las iniciativas.

En ese contexto, el PRO busca ordenar sus filas camino al 26 de octubre, realizar un balance de la actualidad política nacional y acordar los pasos a seguir para la campaña de octubre.