En plena previa del envío al Congreso del proyecto de acuerdo con el FMI, Mauricio Macri busca ordenar las tropas y enviarle al oficialismo un gesto de pelea de cara a las jornadas legislativas que se vienen. Por ello, reunió al conjunto de diputados que se retiraron del discurso de apertura de sesiones en la Cámara Baja, encabezado esta semana por Alberto Fernández.

Desde los sectores más beligerantes del la coalición Juntos han ya manifestado la idea de que el acuerdo con el Fondo representa “una bomba de tiempo para el 2023” y ahora buscan fijar criterios para la discusión en la Cámara Baja, sobre un tema que es de vital importancia para el oficialismo.

En ese marco, Macri apuesta a recuperar protagonismo y, sobre todo, liderazgo hacia adentro de las filas opositoras. En ese sentido, agrupó al conjunto de legisladores “rebeldes” que decidieron escaparse de la Asamblea legislativa del martes, con el fin de discutir conclusiones sobre el escenario político que se viene.

En el encuentro se distinguieron nombres como Patricia Bullrich, Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal, Gerardo Milman, Diego Santilli, Álvaro González, Luciano Laspina, Omar de Marchi, Federico Angelini, y Humberto Schiavoni.

Cabe recordar que una veintena de legisladores del ala dura del PRO decidió retirarse del recinto como gesto de rebeldía ante el discurso de Fernández, que incluyó fuerte señalamientos al macrismo por la toma de la deuda. En tanto, el gesto que parecía coordinado por la oposición, quedó desarticulado ante la actitud de la UCR que decidió permanecer en su lugar en la Cámara Baja.

En tanto, ahora Macri busca agrupar bajo su ala al núcleo duro de cuadros del PRO que puedan dar la pelea en el Congreso, al mismo tiempo que envía una señal tanto a propios y ajenos para dejar en claro que los “halcones” siguen vigentes. En esa línea, buscará consolidar la actitud de choque para las discusiones parlamentarias que se avecinan.