Continúan las pugnas hacia adentro de Juntos por el Cambio entre la UCR y el ala del Pro macrista. En este caso es el mismísimo Mauricio Macri quien ahora lucha por retomar las riendas de la coalición, tras las presiones de sus socios radicales que intentan hacerse del foco principal dentro del escenario político.

Macri, quien retornó al ojo público tras varios meses de estar ausente, le iba a tocar encabezar hoy la Mesa Nacional del partido, donde se intentará mostrar un gesto de unidad, en especial tras la pulseada iniciada por el líder del radicalismo nacional, Alfredo Cornejo. El mendocino le había lanzado un fuerte guiño al ex Presidente, al recomendarle que “se quede callado y sea prudente” ya que esa había sido “su mayor virtud” en los últimos meses.

El dirigente sostuvo que Macri “no puede ser líder porque Argentina necesita confiar en sus dirigentes” y “si él tomó la decisión de ir al FMI, no puede responsabilizar a sus subalternos, él la tomó en base a un proceso de deliberación en el cual el radicalismo no participó activamente, con lo cual se tiene que responsabilizar él. Los funcionarios los eligió Macri, debe hacerse cargo”.

En tanto, mientras las relaciones entre macristas y radicales se tensa cada vez más por el protagonismo de la oposición, la Mesa Nacional del partido -pospuesta para este miércoles debido a la movilización convocada hoy por Cambiemos al Congreso- buscará pacificar las aguas, con presencia de figuras como Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullirch y el legislador Cristian Ritondo. Juntos a ellos, se ubicarán los gobernadores boina blanca Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes), y Rodolfo Suárez (Mendoza).

Se espera que el encuentro tenga lugar a partir de las 17 horas en la sede del Comité de la UCR, donde confluirán ex funcionarios de la gestión macrista junto a referentes actuales en el ámbito legislativo.

Cabe destacar que la ocasión representará una oportunidad para profundizar la intervención pública de Mauricio Macri tras un largo tiempo de silencio. Vale recordar que el mandatario lanzó declaraciones polémicas días atrás cuando dijo que “el populismo es mucho más peligroso que el coronavirus”, porque lleva a “hipotecar el futuro, compromete el desarrollo y el futuro, va destruyendo la meritocracia y termina generando un relativismo moral, en el que todo da lo mismo, destruyendo el trabajo y el respeto a la ley”.