En medio de un reclamo por mejoras en la conectividad y dispositivos electrónicos para continuar con las clases virtuales en el marco de la pandemia, manifestantes de la Juventud Piquetera ocuparon el Ministerio de Educación de la Nación. Exigieron una reunión con Nicolás Trotta y se retiraron del edificio tras el compromiso de que serán recibidos por el titular de la cartera. 

La movilización comenzó cerca del mediodía en el Obelisco, donde se reunieron diferentes organizaciones que integran el Polo Obrero para exigirle al Gobierno nacional que adopte medidas para combatir el hambre y la miseria. Sin embargo, entre los reclamos también se encontraba el pedido en particular de mayor conectividad y computadoras para poder cursar bajo la modalidad virtual.

Por ello, una vez comenzada la protesta, se trasladaron a la sede del Ministerio de Educación, en el Palacio Sarmiento, ubicado en el pasaje Pizzurno 935 de la Ciudad de Buenos Aires, con el objetivo de ser recibidos por el titular de la cartera. “Reclamamos que el ministro Trotta nos reciba, que nos dé una reunión para atender los reclamos que tiene la juventud. Millones se quedaron el año pasado por fuera del sistema escolar, sin poder estudiar por no tener los recursos necesario”, indicó Gianna, una militante de la Juventud del Polo Obrero de la Ciudad de Buenos Aires.

“Todos los petitorios y pedidos de reunión fueron desoídos por un Ministerio que no da ninguna respuesta al enorme problema de conectividad y la falta de dispositivos para estudiar y trabajar”, señalaron a través de un comunicado.

Pasadas las 3 de la tarde, los manifestantes ingresaron a la sede del Ministerio y permanecieron allí hasta que recibieron el compromiso de una reunión próxima con Trotta. Según las organizaciones, tomaron la decisión “frente a la insensibilidad absoluta del ministro Trotta” y aseguraron: “Les pibis decidimos ocupar el Ministerio porque queremos estudiar y trabajar”.

Trotta, por su parte, brindó declaraciones a radio La Red y dijo que los manifestantes “rompieron una puerta y entraron al patio del Ministerio”. 

“Nosotros hemos dialogado con distintas organizaciones. Lo que sí no compartimos es una instancia que implique violencia o rotura del patrimonio”, agregó.