El gobierno nacional aumentará los fondos que se envían a las provincias y se materializan en los municipios a un año de las elecciones legislativas. El proyecto de ley de presupuesto presentado en el Congreso esta semana prevé un incremento del 25%, por encima de la inflación prevista que es del 17%.

A un año de las elecciones legislativas, que ya comienzan a proyectar no sólo candidatos sino intención de voto, Macri necesita del apoyo de los gobernadores para concretar políticas no tan populares. La idea del ejecutivo es reducir en un 20% los subsidios al sector energético el año próximo y con eso ahorrarse unos 44 mil millones de pesos. 

Para recibir el acompañamiento de los mandatarios provinciales, el Presidente acudirá a la plata fresca que será utilizada en el caballo de batalla de los gobernantes la obra pública y el mantenimiento de servicios públicos.

Según indicó la periodista Laura Serra en La Nación, otro punto importante en el necesario apoyo de los gobernadores es en lo referido al impuesto a las ganancias, y tras el anuncio del Ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay que el año próximo la suba del mínimo no imponible y el retoque en las escalas serán "graduales", contrario a lo anunciado por el Presidente en su campaña los gobernadores no quieren retoques drásticos en este impuesto ya que como su recaudación es coparticipable, cualquier suba en el mínimo no imponible y en las escalas impactaría negativamente en las arcas provinciales.

Para conseguir el apoyo, está incluido en el presupuesto la devolución a las provincias del 6% de los recursos que la Nación les retenía de coparticipación para la Anses. De esta manera, los gobernadores contarán con $ 731 mil millones el año que viene, lo que significa un 25% de aumento respecto a 2016.