El ministro de Economía, Sergio Massa, resaltó tras el acuerdo con China anunciado después de la reunión bilateral entre Alberto Fernández y Xi Jinping, las reservas del Banco Central aumentaron en un 100%. 

El funcionario habló de una “duplicación de las reservas de libre disponibilidad para el Banco Central, que pasa de tener 5.000 millones -producto de la recaudación del dólar soja- a U$S 10.000 millones, tras la liberación de parte del 'swap' en el acuerdo con China”. 

Así lo aseguró en una conferencia de prensa cuando arribó a Madrid, en una escala de la comitiva proveniente de Bali. Allí, Massa explicó que ahora  Argentina tiene “disponibles, para trabajar en el mercado único libre de cambios, U$S 10.000 millones”.

El swap con China comprende un total de U$S 18 mil millones y se permitían usar U$S 473 millones cada 90 días, pero tras el acuerdo alcanzado el partes pasado se liberaron U$S 5.000 millones hasta julio del año que viene, y renovable. 

Cabe señalar que la operación del 'swap' fue una excepción que hizo China porque la Argentina fue de los primeros que firmó la denominada Ruta de la Seda.

El titular del Palacio de Haciendo puntualizó que la duplicación de la reservas resulta “muy importante” a los sectores productivos de la Argentina "porque les permiten acceder más rápido al flujo de dólares para lo que son insumos y bienes intermedios importados para la producción en la Argentina".

Massa también señaló que otro punto importante en Bali fue la reunión bilateral que Alberto Fernández mantuvo con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, donde lo valioso "es haber dejado ya abierta la discusión sobre el precio de la guerra" y confirmó que en diciembre “se van a discutir los sobrecargos”. 

La Argentina le paga 6,6% en intereses al FMI, el 5% al Banco Mundial, el 3,9% al Club de París y el 2,9% al BID.

Por eso, el funcionario resaltó que Argentina "le está pagando al FMI el doble de tasa de interés que, por ejemplo, le paga al Banco Interamericano de Desarrollo (BID)", y consideró que eso resulta "absurdo cuando el prestamista, en última instancia, es el Fondo".