Los principales dirigentes políticos ya comenzaron a hablar de candidaturas de cara a 2023 y una de las incógnitas rondaba alrededor de la figura de Sergio Massa, quien hace años tiene aspiraciones presidenciables y venía presentándose a sí mismo como el conciliador dentro del Frente de Todos en medio de la interna. Sin embargo, en las últimas horas, el presidente de la Cámara de Diputados negó una potencial candidatura.

"No soy presidenciable", lanzó Massa al participar en el evento de la AmCham y consideró que "en lugar de correr alrededor de candidaturas, debiéramos correr alrededor de políticas de Estado”.

"Me pasé 20 años de mi vida mirando para adelante y no me permitía disfrutar lo que hacía. Hoy disfruto de lo que hago porque, en el mundo de los algoritmos y la polarización, la valentía y el coraje están en plantear los acuerdos y los consenso y el Congreso es un lugar donde tiene que haber búsqueda de consenso", explicó el titular del Frente Renovador.

Massa aseguró no tener el '23 "en la cabeza" e insistió con la idea de que "en este año, que no es electoral, la dirigencia debería encarar temas para generar políticas de Estado". 

Fiel a su rol de mediador dentro del oficialismo que por estos momentos atraviesa una feroz interna, intentó bajar el tono de la disputa y afirmó que "lo que hay en debate son algunos instrumentos respecto del Gobierno, pero nada pone en discusión la coalición".

"La coalición de gobierno no tiene disputas de liderazgo porque está en el Gobierno, pero tiene una disputa de programa", sostuvo y opinó que "hay que vivirlo con naturalidad".

"Nuestra mayor responsabilidad es garantizar que el Gobierno funcione aun dentro del debate; en las coaliciones hay que acostumbrarse a que hay debates, algunos se resuelven y otros quedan irresueltos", manifestó. 


La plancha
En los últimos días, Massa ordenó frizar la realización de un congreso partidario del Frente Renovador que iba a hacerse, primero, a mediados del mes pasado en Mar del Plata, que luego se fue postergado por distintos motivos y ahora está definitivamente fuera de la agenda. 

La idea había sido incubada en el verano en el entorno del tigrense. Frente a la rambla y los lobos marinos, las huestes del massismo iban a lanzar una suerte de operativo clamor para instalar la precandidatura presidencial de su líder, además de poner en carrera a dirigentes locales con aspiraciones de competir en 2023 en la mayoría de los distritos de la provincia. “Nos están pidiendo salir a la cancha y tenemos que darles pista”, argumentaban entonces en la mesa chica del Frente Renovador. Las cosas cambiaron y, al menos por ahora, no habrá clamor por Massa 2023.