En medio de fuertes discusiones afuera y dentro de la grieta por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, es el encargado de llevar adelante las negociaciones con los díscolos de la oposición y el propio oficialismo para conseguir la aprobación del entendimiento con el organismo financiero. Este viernes, desde Tucumán, Massa se comprometió a hacer todo su esfuerzo para "convencer hasta al último diputado de votar el acuerdo con el FMI”.

El titular de la Cámara Baja había viajado a la provincia del norte para participar junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur, al ministro de Transporte, Alexis Guerrera, y al gobernador Osvaldo Jaldo, de la certificación de garantía de seguridad operacional y vigilancia OACI para el aeropuerto provincial. Allí, Massa señaló que se trata de la primera vez en la historia de Argentina que el Congreso tratará un acuerdo con el FMI y pidió tener “madurez y responsabilidad” para entender que la reestructuración de la deuda “es un problema de la Argentina, y no de un gobierno”.

“Voy a hacer todo mi esfuerzo para tratar de convencer hasta al último diputado de la Argentina”, remarcó el diputado. Además, aseguró que el hecho de que el gobierno nacional envíe el acuerdo al Congreso para su tratamiento en ambas Cámaras "es una señal clara de la actitud responsable y democrática del presidente Fernández de entender que las obligaciones intergeneracionales, que superan a un gobierno o a una generación, las tenemos que discutir como política de Estado dentro del Parlamento”.

“El acuerdo con el FMI plantea la posibilidad de un ordenamiento macroeconómico de la Argentina, pero la inversión de capital para el desarrollo argentino federal sigue", afirmó Massa. "El acuerdo con el FMI no implica parar una ruta, un metro de vías, una terminal de ómnibus o una estación de tren, porque eso tiene que ver con el otro capítulo que plantea el acuerdo, que es el desarrollo sustentable y federal de la Argentina”, añadió.

Finalmente, el legislador aclaró que el oficialismo acordó con la oposición no poner plazos a la discusión "para darle la libertad a los diputados de que puedan expresar todas sus opiniones”.