Luego de que el presidente Alberto Fernández lo nombrara directamente y lo vinculara con la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de suspender las elecciones en San Juan y Tucumán, Mauricio Macri defendió la resolución del máximo tribunal, criticó al oficialismo y, para hacerlo, recurrió a una de sus habituales analogías sobre fútbol. 

El ex presidente sostuvo que el Gobierno y el Frente de Todos “no soportan que les pongan límites” al considerar que la resolución de la Corte pone un freno “al abuso de poder en provincias cuyo sistema de gobierno ha sido calificado con la metáfora de ‘feudales’, por el poder casi absoluto que acumulan los gobernadores”

"Entre esas provincias por supuesto que no incluyo a Jujuy, donde existe la alternancia política y su gobernador, como vimos en las elecciones del otro día, no intentó eternizarse en el poder", aclaró luego de que sus aliados radicales lo cuestionaran por criticar el triunfo de los oficialismos en La Rioja, Misiones y Jujuy.

Ayer Gerardo Morales le había pedido al ex mandatario que se retractara por relativizar días atrás los resultados de las elecciones en aquellas provincias por considerarlas provincias “poco representativas por estar manejadas desde hace muchos años por sistemas feudales”. Hoy, Macri respondió a ese pedido para aliviar tensiones.

Tweet de Mauricio Macri

Volviendo a la medida adoptada por la Corte Suprema, Macri consideró que “como siempre, una de las cuestiones más deprimentes de estos episodios es la reacción del gobierno y, en especial, del presidente Fernández”. 

“No toleran que un poder del Estado les ponga límites, aunque su trabajo constitucional sea precisamente ése. No sólo critican el fallo: critican la misma legitimidad de la Corte para decidir. Esa conducta, del presidente y la coalición de gobierno, es antidemocrática”, opinó. 

Para Macri “la Corte Suprema es el árbitro de nuestra vida en común”, se trata del organismo que “aplica las reglas del partido que jugamos todos los días”. Siguiendo con el paralelismo deportivo, el ex presidente señaló: “Podemos estar en desacuerdo con sus fallos, como podemos dudar de si una mano fue penal o no. Pero no podemos cuestionar la legitimidad del árbitro o parar el partido para pedir que pongan a otro”. 

“Sin la autoridad del árbitro nos quedamos sin reglas en el fútbol, no se puede jugar. Sin la independencia y la legitimidad de la Corte Suprema, nos quedamos sin reglas en la política y en nuestra convivencia, y tampoco se puede jugar”, concluyó.