Tras una jornada cargada de intensidad, Mauricio Macri perdió las elecciones para la presidencia del Club Atlético Boca Juniors. Quien supo ser responsable del club durante más de una década no pudo contra Juan Román Riquilme, quien extenderá su mandato por cuatro años más frente a la institución xeneize, resultado que no pudo ser eludido en su peso a nivel político.

Es que el nuevo resurgimiento político de Macri de la mano del presidente Javier Milei significaba un nuevo factor de poder para el líder PRO, quien ahora buscaba asegurarse una nueva ficha en la recuperación del club que Riquelme le arrebató años atrás a su alfil, Daniel Angelici, casi en simultáneo con su retirada de la Casa Rosada.

En ese sentido, la fórmula de Riquelme junto Jorge Ameal se consagró con 30.318 votos (equivalente al 65.3%), número que lo convirtió en el dirigente más votado de la historia del club. Muy por detrás quedó la fórmula de Macri junto a Andrés Ibarra, que alcanzó unos 15.949 votos (34.4%). 

Cabe destacar que las elecciones en el club de La Boca estuvieron marcadas por la controversia. Desde la suspensión inicial de los comicios, el intento de judicializar por parte del propio Macri a través de denuncias por presuntas irregularidades, los rumores de intervención y la cruzada contra el “kirchnerismo” adjudicado a la fuerza de Riquelme. 

En ese marco, con Milei en el poder y la alianza JxC-La Libertad Avanza como ticket de entrada de Macri al retorno a la centralidad política del país, las elecciones en Boca se transformaron en un nuevo duelo político no sólo para la esfera partidaria, sino también para el propio periodismo e incluso la comunidad de hinchas. Un detalle al respecto fue el fuerte abucheo que recibió Milei en el club, quien se presentó a votar como socio.

Por su parte, la coronación de Riquelme fue el broche final de un acompañamiento popular que se vio reflejado en las últimas semanas en diferentes actos de campaña, donde una notable masa de socios lo acompañó en marchas callejeras y actos públicos. Ahora, con la elección consumada y un Macri que sufrió un traspié en su construcción de poder, se espera una fuerte repercusión en la sección deportiva de los medios, aunque más aún en la sección política.