Mientras transita su estadía en España, el ex presidente Mauricio Macri volvió a criticar las medidas sanitarias del gobierno argentino. El marco de una actividad coordinada por el Partido Popular, caracterizado por nuclear a la derecha española, el ex mandatario argentino fue invitado y volvió a enviar sus señalamientos a la gestión del Frente de Todos.

Desde España, Macri volvió a apelar a la comparación del “virus con el populismo”, eje recurrente en sus discursos, y criticó con fuerza las medidas de restricción argentinas a causa de la pandemia de COVID19, a las que caracterizó como medidas de un “intervencionismo mayúsculo”.

En ese marco, Macri mostró un perfil de acérrima defensa liberal, con posturas que lo acercaron más a los lineamientos de los sectores libertarios emergentes, que al republicanismo tradicional de Juntos por el Cambio.

“En un modelo absolutamente liberal no habría ningún tipo de impuestos”, planteó y consideró que el dinero de las contribuciones al Estado no debe caer en un proceso en el que se le “entregue la vida a una persona que no es de mi familia”. En esa línea, Macri agregó: “¿Por qué tengo que hacer ese acto de fe? Creo que tenemos que decirle a la gente ‘confíen en sus capacidades’”.

En esa línea, Macri recordó su etapa como presidente y apuntó contra la falta de libertad de expresión, por lo que lamentó que su gestión estuviera juzgada por medios económicamente dominados por el kirchnerismo.

“No puede jamás avasallarse la libertad de expresión, que es un elemento fundamental. Yo he pagado el costo en mi gobierno de tener medios dominados económicamente por el kirchnerismo y de propiedad del kirchnerismo calumniándome todos los días y jamás hice absolutamente nada porque dije ‘este el costo que debo pagar para garantizar que la Argentina nunca más vuelva a perder ningún ápice de la libertad de expresión”, agregó.

“No se puede vivir un intervencionismo mayúsculo como hemos vivido en esta pandemia, donde hay que pedir permiso hasta para ir a sacar al perro”, expresó.