Este martes el peronismo se puso en pie de guerra contra un posible endeudamiento directo de la Argentina con EEUU. El “salvataje” que Milei y Caputo fueron a rogar a la administración Trump llegaría en medio de una situación de crisis financiera y económica, con un evidente fin electoralista de rescate al Gobierno nacional ante el fracaso de su programa económico. De hecho, el propio Trump expresó en su encuentro con Milei que impulsa una reelección del presidente, en un claro hecho de injerencia externa en la política nacional.

En ese contexto, el peronismo comenzó lo que puede ser un camino de oposición a un préstamo directo del Tesoro estadounidense, del cual aún no se conoce el monto ni las condiciones que implicaría para el país. El artífice de esa reacción fue el diputado nacional y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, quien junto a una decena de diputados presentó un proyecto de Resolución para desconocer toda deuda que el Ejecutivo tome sin pasar por el Congreso de la Nación.

Máximo Kirchner le pone un freno a Milei: propuso desconocer toda deuda que no se apruebe en el Congreso

El proyecto consta de tres artículos. En el primero se reafirman los incisos 4, 7 y 22 del artículo 75 de la Constitución Nacional, en los que se determina la facultad del Congreso para contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación, arreglar el pago de la deuda externa, y aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las organizaciones internacionales. A partir de ello, se argumenta la inconstitucionalidad de todo crédito que no sea aprobado por el Congreso.

En el segundo artículo, el proyecto plantea que se le exija “al Poder Ejecutivo Nacional y/o al Banco Central de la República Argentina que someta a la consideración de ambas cámaras de este Congreso Nacional cualquier acuerdo alcanzado con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América o con la administración de los Estados Unidos de América, adjuntando el conjunto de toda la documentación y cláusulas del acuerdo, con particular atención a cualquier compromiso que asuma la Argentina como condición para el otorgamiento”.

Por último, el tercer artículo estipula lo que podría ser la base de un desconocimiento de la deuda a futuro en caso que el Ejecutivo la suscriba unidireccionalmente con EEUU: “Reafirmase que todo empréstito tomado por nuestro país con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América o con la administración de los Estados Unidos de América que no sea aprobado por ambas cámaras del Congreso Nacional es nulo de nulidad absoluta e insanable y no obligará al Estado nacional de manera alguna”.

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En un extenso texto que acompaña los artículos de la resolución, los diputados apuntaron contra la ilegitimidad de toda deuda contraída sin el aval del Congreso, machacaron en la fragilidad económica del programa de Milei y Caputo y señalaron el carácter electoralista que portaría el nuevo crédito en medio de una campaña electoral y la sangría de las reservas del BCRA producto del dólar atrasado.

“Argentina atraviesa una crisis económica y financiera de gran magnitud, caracterizada por una volatilidad cambiaria extrema, una sangría de reservas internacionales y una economía en fase recesiva, que ha llevado al gobierno nacional a anunciar la intención de solicitar un “salvataje” financiero al Tesoro de los Estados Unidos”, señalan los considerandos del proyecto.

“El Poder Ejecutivo ha llevado adelante la cuestión de un modo extremadamente opaco lo cual es, de por sí, grave tanto económica como institucionalmente y deja en evidencia la irresponsabilidad con la que el oficialismo administra los intereses de la Nación”, continúa el texto de los diputados cristinistas, que a su vez señala “un contexto electoral que incluye una sonora derrota en las elecciones locales de la Provincia de Buenos Aires” como marco en el cual el Gobierno acude desesperado a solicitar el rescate de Trump.

Los legisladores apuntaron contra las inversiones privadas que vendrían aparejadas al crédito directo de EEUU, “que todo hace pensar que serán en sectores estratégicos de nuestra economía, muy codiciados por el capital extranjero”. Y recordaron las declaraciones “injerencistas” del nuevo Embajador norteamericano en el país, Peter Lamelas.

Acompañando lo anterior, el documento de los diputados enumeró una serie de fuertes críticas al modelo económico de Milei y Caputo. Señalaron que entre abril y julio “la formación de activos externos del sector privado no financiero alcanzó los USD 14.730 millones”, provocando además un incremento del 22,6% en el tipo de cambio oficial, que pasó de los $1203 a los $1474,5. “En las últimas tres jornadas hábiles de la semana del 15 al 19 de septiembre, el BCRA destinó USD 1.100 millones a defender el techo de la banda cambiaria acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI), evidenciando la insustentabilidad del esquema vigente”, remataron.

Luego de refrescar las declaraciones del presidente y el ministro de Economía, en torno a que no se comprarían reservas hasta que tipo de cambio no esté en el piso de la banda y que se gastaría “hasta el último dólar defendiendo el techo”, el proyecto recordó también los antecedentes de Caputo: su trayectoria “como presidente del BCRA entre junio y septiembre de 2018, cuando se malgastaron USD 13.673 millones del primer desembolso del FMI a razón de 210 millones diarios para financiar la fuga de capitales y pagar letras del Tesoro, genera serias dudas sobre su capacidad para gestionar los fondos de un eventual salvataje del Tesoro estadounidense”.

Máximo Kirchner le pone un freno a Milei: propuso desconocer toda deuda que no se apruebe en el Congreso

Luego de un extenso análisis de la normativa vigente en materia de facultades del Poder Legislativo, los considerandos del proyecto de resolución plantean que “se desprende con total claridad que todo empréstito tomado por la Argentina con el Tesoro de los Estados Unidos que no sea avalado por una ley expresa del Congreso Nacional -esto es, mediante la aprobación de ambas Cámaras- tendrá nulidad absoluta y, por lo tanto, carecerá de fuerza para obligar al Estado Argentino en modo alguno”. Esta definición, de ser avalada por el Congreso, puede significar un punto de resistencia a futuro a la hora de desconocer o renegociar deudas en las que el Gobierno avance sin el aval del Parlamento.

El Poder Legislativo no puede permanecer impasible ante semejante irresponsabilidad. Al contrario, es su deber reafirmar el papel del Congreso de la Nación asignado por el artículo 75 de la Constitución Nacional en lo que refiere a contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación, arreglar el pago de la deuda exterior de la Nación y aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones”, concluye el texto que este martes ingresó por mesa de entrada a la Cámara Baja.

El proyecto lleva la firma de una serie de diputados cercanos a Máximo Kirchner: Constanza Alonso; Leila Chaer; Gabriela Beatriz Estévez; Emiliano Estrada; Rogelio Iparraguirre; Tomás Ledesma; Mónica Macha; Leopoldo Moreau; Sergio Palazzo; Paula Penacca; Agustina Propato; Vanesa Siley; Rodolfo Tailhade; y Natalia Zaracho.