El diputado nacional del Frente de Todos, Máximo Kirchner, cerró el noveno encuentro nacional de salud en Gualeguaychú, Entre Ríos. Elogió la gestión de sus padres Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner y le envió un mensaje motivacional a la militancia de cara al 2023. También se acopló a frases instaladas por Juntos por el Cambio. 

“Creo que si le ponemos garra, cabeza, mucho corazón... porque creo que muchas de las cosas que faltan, son eso. No hay que usar la palabra empatía como si fuera un eslogan, sino como como lealtad. A la empatía hay que creerla, sentirla, practicarla, esto es muy necesario"; expresó el líder de La Cámpora. 

Además, dijo que el “rol de cada compañero o compañera, más allá del rol particular, tiene que tener un compromiso que excede su saber, que es sacar a nuestro país adelante. Porque realmente, a cada uno y cada una nos da tristeza tener el país como lo tenemos, más cuando supimos, entre 2003 y 2015, que se podía”.

Luego se mostró rebelde y habló de las ideas de “cambio” y del “sí se puede” que instalaron desde la principal fuerza opositora: “Los argentinos vimos y pudimos recuperar los sueños y la esperanza, y salir del lugar donde nos habían quebrado la autoestima, a fines de los 90. La Argentina sí puede. Y no me molesta decir: sí, puede. No voy a dejar que nos roben más las palabras. El cambio somos nosotros, los que podemos somos nosotros y nosotras. Siempre lo hemos hecho, compañeros y compañeras. Basta de ir para atrás”, lanzó. 

Por último, Kirchner pidió que nos demos "la oportunidad de volver a soñar, terminemos con los imposibles. No importan los nombres y los apellidos, sino las ganas que tenga el pueblo de volver a tener una patria libre, justa y soberana”.

Este discurso se dio en el marco de distintos eventos vinculados a la salud en distintos puntos del país. El líder de La Cámpora estuvo acompañado por el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak.