Milei 2023 vs. Milei 2025: Cuántos votos perdió el presidente en cada provincia
Con la menor participación electoral desde la vuelta de la democracia, mirar porcentajes por territorio puede ofrecer imágenes distorsionadas. Milei planteó la elección en clave de balotaje, libertad o kirchnerismo, y se puso a sí mismo como centro de la campaña. ¿Cómo le fue al presidente en cada provincia en relación con la elección que lo llevó al poder?
El gran triunfo de La Libertad Avanza a lo largo de todo el país todavía encandila. El Gobierno nacional ganó en 15 de los 24 distritos nacionales, derrotó a 11 gobernadores y terminó finalmente pintando el país de violeta, algo que en la previa muy pocos creían posible. Como frutilla del postre, la boleta libertaria se impuso por centésimas en la PBA, donde el armado libertario dio vuelta la paliza de más de 13 puntos de distancia que se comió el 7 de septiembre pasado en los comicios provinciales.
Milei es el gran ganador de todo el proceso. Luego de un 2025 electoral que le venía resultando esquivo al Gobierno en las provincias, con apenas dos triunfos en los 10 comicios locales que se desarrollaron antes de este domingo, la definición del oficialismo fue poner al presidente como centro de la oferta electoral libertaria para las legislativas nacionales. Con muchos candidatos ignotos e inexpertos en buena parte de las provincias, Milei decidió plebiscitar su presidencia a riesgo de quedar como el gran derrotado de la jornada. Sucedió todo lo contrario.
Sin embargo, y más allá del aplastante triunfo a nivel nacional y en los principales distritos del país, el otro gran protagonista de la jornada fue el ausentismo electoral. El 67% de participación ciudadana en las urnas marcó el peor nivel de asistencia a unos comicios desde el retorno de la democracia. Esto expresa un distanciamiento de la sociedad con la política que no puede pasarse por alto. Las personas que no fueron a votar este domingo deben ser pensadas como votos perdidos por cualquier sector que pretenda constituirse en una alternativa de representación política.
Con este panorama puede arriesgarse una reflexión contraintuitiva en el día del gran triunfo libertario. Si Milei planteó una elección a todo o nada, casi en clave de supervivencia, como si fuera un balotaje como el del 2023 donde la alternativa era LLA o el kirchnerismo; si el presidente se planteó a él mismo como el centro único de la campaña y de la propuesta libertaria, para bien o para mal; si buena parte de la ciudadanía argentina decidió no votar, en una posible expresión de disconformidad con el sistema; entonces podría trazarse una comparación, algo forzada quizás aunque tal vez no tanto, con el resultado de la segunda vuelta del 2023.
Como salvedades es preciso aclarar que en esa instancia sólo había dos opciones, Milei o Massa, sin todas las alternativas provinciales y de los gobernadores que se pusieron en juego este domingo. También que en ese momento se definían unas elecciones ejecutivas y no la conformación del Congreso que se decidió ayer. Con estos asteriscos plantados, cabe la pregunta: ¿Cuántos votos perdió Milei desde su pico de 2023?
Aquel 19 de noviembre, dos años atrás, el entonces candidato libertario libertario obtuvo 14.550.288 de votos, lo cual le valió haber sido objetivamente el presidente que nominalmente más votos sacó en una elección en toda la historia. Esa impresionante cantidad de votos resultó el 55,69% del total, prácticamente la suma directa del 30% que Milei había obtenido en la primera vuelta y el 23% que había sacado Patricia Bullrich.
Desde esa cumbre hasta ayer, puede decirse que Milei perdió 15 puntos porcentuales y más de cinco millones de votos. En concreto, los 9.342.526 que sumaron las 24 listas libertarias ayer, representan una caída de 5.207.762 de votos frente a lo que Milei cosechó en el balotaje 2023.
Milei perdió votos en todas las provincias con respecto al balotaje. Si bien es concreto que ayer LLA derrotó a casi todos los gobernadores que la enfrentaron, también hay que poner la lupa en la cantidad de votos que la propuesta libertaria perdió en cada territorio, a riesgo de que no hacerlo signifique suponer que el presidente sostiene intacta la legitimidad social que obtuvo en el balotaje.
El distrito donde más cayó el voto a Milei es, paradójicamente, la PBA. En el balotaje 2023 Milei obtuvo 4.801.185 votos y ayer sacó 3.605.127, una pérdida de 1.196.058. En la CABA, territorio más que amigable para el oficialismo libertario, hace dos años LLA sacaba 1.038.310 votos y ayer obtuvo 771.065, unos 267.245 sufragios menos.
Una de las grandes claves de la elección de este domingo fue la pésima performance de Provincias Unidas, el frente electoral conformado por gobernadores de algunas de las provincias más populosas del país y que soñaba con quedar establecido como una alternativa de centro a LLA. Milei ganó en todos esos distritos menos en Corrientes, donde igualmente quedó muy cerca de la lista del gobernador Gustavo Valdés.
Sin embargo, si se cuentan los votos de los distritos de provincias unidas comparando el balotaje 2023 con las legislativas de ayer, Milei perdió 1.922.523 votos. En Córdoba había sacado 1.639.102 votos y ayer obtuvo 822.240, prácticamente la mitad. En Santa Fe se dio una situación casi calcada: Milei cosechó 1.282.012 votos en el balotaje y ayer sacó 681.504.
Milei tuvo ayer importantes victorias en el NOA, particularmente en Jujuy y Salta, dos provincias que también fueron importantes en el resultado del 2023. Pero la tendencia se repite: en la provincia de la bota LLA cosechó 258.754 hace dos años y ayer 151.415, perdiendo 107.339; en Salta obtuvo 277.621 en el balotaje y ayer 110.864, una diferencia de 166.757.
Otras provincias muy favorables al oficialismo también marcaron la misma tendencia. En Mendoza, por ejemplo, en el balotaje Milei cosechó 784.109 votos y ayer sacó 538.693, una diferencia de 245.416 sufragios. Misiones es otro caso. Allí hace dos años 405.460 personas votaron a Milei, y ayer lo hicieron 223.539, unos 181.921 misioneros menos.
Hubo incluso provincias que se dieron vuelta desde aquel balotaje, en el que La Libertad Avanza ganó 21 de los 24 distritos a nivel nacional. En Santa Cruz, por ejemplo, hace dos años Milei sacó 104.531 votos y ayer 53.215, casi la mitad. En La Pampa fueron 126.794 votos en el balotaje y ayer 88.004. En San Juan LLA perdió más de la mitad de los votos entre los 277.621 que sacó en 2019 y los 110.864 de ayer. En La Rioja Milei perdió 37.189 votos, en Catamarca 53.149 y en Tucumán 193.510, todos distritos que habían marcado el triunfo libertario en el balotaje de hace dos años.
La pregunta de fondo es qué sucederá con esos más de cinco millones de argentinos que hace dos años optaron por Milei y ayer no lo acompañaron. El Gobierno nacional corre el riesgo de interpretar el resultado de este domingo como un nuevo cheque en blanco para las aspiraciones imperiales de Milei en lugar de como una bala de plata con la que la sociedad le dio una última chance para cumplir sus promesas.
Las alternativas al oficialismo libertario tienen en esos millones de argentinos, y en muchos que ayer habrán votado poco convencidos al Gobierno, una oportunidad para construir una oferta novedosa y seductora de cara al 2027. Eso es lo que hoy por hoy no aparece en el horizonte con claridad, y desde donde puede explicarse que un oficialismo que perdió cinco millones de votos en dos años haya tenido la elección arrasadora que tuvo este 26 de octubre.