Tras extensas negociaciones con diputados de Juntos por el Cambio, el gobierno nacional admitió la modificación de cien artículos de la Ley Ómnibus en función de los reclamos y críticas que hicieron los legisladores de los bloques más dialoguistas dentro del Congreso.

Con estos cambios, Javier Milei espera lograr el apoyo de los diputados del PRO, Hacemos Coalición Federal, parte del radicalismo y otros bloques aliados para apurar el debate en el recinto y aprobar el megaproyecto. Sin embargo, los votos aún no están asegurados y continúan las negociaciones. 

La Libertad Avanza quiere conseguir el dictamen en comisiones antes del próximo lunes y acelerar el debate en el recinto para tratar la iniciativa antes del paro de la CGT y la movilización al Congreso de la Nación, en un intento por desactivar la marcha de la central obrera. 

Con ese objetivo, este mismo jueves, el ministro del Interior, Guillermo Francos y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, le alcanzarán a Cristian Ritondo y a Miguel Pichetto las modificaciones que están dispuestos a realizar en el proyecto. 

El oficialismo espera que estas variaciones sean suficientes y que las fuerzas aliadas acompañen finalmente la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados aunque aún continúan las negociaciones. 

Si bien aún no trasdencieron las modificaciones que aceptó el Presidente, desde Casa Rosada deslizaron que estarían vinculadas con las retenciones a las economías regionales, la actualización de las jubilaciones, la delegación de facultades del Poder Legilativo al Ejecutivo, entre otras. 

El mayor conflicto está alrededor de las reformas en el sistema electoral, uno de los puntos que más polémica causa -incluso entre quienes están dispuestos a acompañar la mayoría de los artículos que comprende la iniciativa-. 

Todo indica que el Gobierno podría aceptar eliminar la implementación del sistema de circunscripciones uninominales para la elección de diputados, pero a cambio de que se apruebe la eliminación de las elecciones PASO y, particularmente, las modificaciones en la publicidad electoral junto a la financiación de los partidos.