Por primera vez desde que asumió su gestión y a un mes de las elecciones legislativas, el presidente Javier Milei reconoció que no todo marcha acorde al plan. Acorralado por las encuestas que muestran una caída del Índice de Confianza en el Gobierno y una imagen negativa en crecimiento, el libertario admitió que la actividad económica se desaceleró. 

Sin embargo, como era de esperarse, lejos de hacer una autocrítica, el jefe de Estado culpó a la oposición y se mostró confiando de cara a las elecciones legislativas nacionales.  “En octubre ganamos”, exclamó en declaraciones a  A24. 

Además, Milei sostuvo que tras el supuesto triunfo de La Libertad Avanza “va a haber una fuerte baja de la volatilidad”. 

El mandatario aseguró que “la economía se venía expandiendo muy fuertemente durante la primera parte del año, la inflación a la baja, la inseguridad cayendo”, y remarcó que ese escenario “daba un contexto electoral muy positivo para el Gobierno”. Por ese motivo, explicó, “del otro lado decidieron empezar a atacarnos”.  

"Hay una vocación destructiva. La consecuencia es que aumenta el riesgo país, se dispara la tasa de interés y se frena la actividad económica. Vos tenés un grupo de forajidos tratando de romper todo, todo el tiempo, y eso tiene consecuencias. La vocación destructiva del kirchnerismo no es gratis", sentenció.

Sin hacer ningún tipo de mea culpa, el Presidente admitió que la actividad económica “se desaceleró fuertemente”.  "Hoy Argentina no está en el paraíso", reconoció aunque inmediatamente se justificó: "Tampoco venía del paraíso".

"El camino que tenía era convertirse en Venezuela. Los indicadores de actividad venían en caída y a partir de abril del año pasado empezó a repuntar. Entiendo la percepción, pero quiero que tengamos una configuración de dónde estábamos", sostuvo.

Acto seguido, Milei defendió su gestión: “El único que no comete errores es el que no hace nada. Si hacés mucho, tenés chance de cometer muchos errores”.