En la 137° inauguración de la exposición de La Rural, el presidente Javier Milei anunció que baja de manera “permanente” las retenciones al campo.

“Desde hoy, las retenciones a la carne aviar y vacunas se reducirán del 6,75% a 5%; las retenciones al maíz de 12% a 9,5%; las retenciones al sorgo de 12% a 9,5%; las retenciones de girasol de 7,5% a 5,5% y 4%, y también las retenciones a la soja, del 33% al 26% y a las sucraductas de soja de 31 a 24,5%”, comunicó Milei tal como se esperaba.

Discurso del Presidente Milei en la 137° inauguración de la exposición de La Rural

El evento en el que participó el mandatario argentino tuvo lugar con la presencia de su hermana, Karina Milei, quien es la secretaria general de la Presidencia, y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. Juntos, recorrieron la pista central en una camioneta 4x4, siendo recibidos con aplausos por el público presente en las cuatro tribunas. En el palco, los esperaban Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, y varios ministros, entre ellos Guillermo Francos, Patricia Bullrich y Luis Petri. Sin embargo, se notó la ausencia de la vicepresidenta Victoria Villarruel.

“Es un orgullo para mí estar parado ante esta pista en la que desde hace casi un siglo y medio desfilan los mejores exponentes de nuestra actividad ganadera”, arrancó el Presidente y dijo que la institución “se volvió un referente global” porque “nuestra genética es demandada como un bien preciado en todos los países ganaderos del mundo”.Además, aclaró que “no solo nuestra genética es valorada en todo el mundo, sino también nuestra carne” y detalló: “Nuestras exportaciones vacunas están aumentando sostenidamente y en 2024 logramos volver a superar las 900.000 toneladas exportadas por primera vez en más de 100 años”, lo que calificó de “hazaña”.

Milei remarcó que “Argentina lleva casi cien años sin conocer la verdadera flotación cambiaria” y explicó que “se hizo para tratar de contener la inflación que el propio Estado había generado al financiar año tras año un déficit fiscal gigante con emisión monetaria, sin respaldo ni contrapartida de demanda de dinero”.

Según Milei, “ese régimen de inflación alta le venía como anillo al dedo a la casta política para instalar con facilidad su relato anti empresa, en el cual supuestamente los inescrupulosos empresarios especuladores se aprovechaban de las necesidades de la gente. En el caso específico del campo utilizaban este relato miserable para fomentar el avasallamiento sobre la propiedad privada. Así, se normalizó que quienes generaban más tributarios imposibles. Pero también se llegó al extremo de proponer reformas agrarias, de romperse los silo bolsas o incluso defender el robo al ganado”.