Javier Milei fue el principal orador de la cena ofrecida este miércoles por la Fundación Libertad. Se trató de la primera aparición pública del mandatario después de la multitudinaria y masiva marcha universitaria. Sin embargo, el Presidente casi no hizo mención a la movilización y sólo se refirió a ella para acusar a los “políticos” de "aprovecharse de una causa noble". En cambio, dedicó la mayor parte de su tiempo a remarcar los que considera son los logros de su gestión y a criticar a la oposición. 

"Le estamos dando duro y parejo al gasto público", exclamó Milei frente a más del mil personas entre las que se destacaban los integrantes de su Gabinete, Mauricio Macri, varios de sus ex funcionarios, Luis Lacalle Pou, y empresarios como Alejandro Roemmers, Cristiano Rattazzi, Federico Braun, Mario Grinman y Alberto Grimoldi. 

El abrazo entre Javier Milei y Mauricio Macri
El abrazo entre Javier Milei y Mauricio Macri

Cómodo con su audiencia, el Presidente brindó un histriónico discurso en el que criticó a sus detractores, imitó las voces de sus opositores en tono burlesco y ratificó el rumbo del ajuste. 

Milei defendió la no emisión monetaria y aseguró que profundizará su plan económico, aún sin el acompañamiento de la política. Tras celebrar una vez más el presunto superavit fiscal, lanzó un mensaje a la oposición: "Tiren la ley Bases, hagan lo que quieran, total con esto, digamos con el programa, vamos a lograr todo esto a pesar de la política y vaya que lo estamos haciendo”.

Ademas, contrario a sus promesas de campaña, el jefe de Estado justificó la suba de impuesto en su Gobierno y respondió a quienes le dicen que por espo no es liberal. "La verdadera estafa no es la inflación, la verdadera estafa es el señoreaje. Es la emisión monetaria la verdadera estafa”, indicó. 

Además, criticó de formaa irónica a Carlos Melconian, quien estaba presente y se retiró en ese momento, a Alberto Fernández a quien catalogó de “títere” y a Axel Kicillof al identificarlo como “ese chico, el soviético, el que está en la Provincia”.  

El Presidente consideró que tras los cuatro meses de su gobierno,  “deberíamos estar regocijándonos que por primera vez le estamos dando duro y parejo al gasto público". 

“Es increíble, ¿no? Digamos, una caída real del 35% del gasto público, vamos muchachos, eso es sacar al Estado del medio”, festejó. "Es decir, la verdadera presión fiscal es el tamaño del Estado. Si le pegamos semejante recorte, vamos que les estoy devolviendo libertad a lo loco”, añadió. 

Por otro lado, afirmó que gracias a su plan económico "está bajando la inflación”. Y agregó: “Cuando dicen algunos economistas profesionales, asumo que algunos digamos, por ignorancia, otros por resentimientos, otro porque, digamos, o sea si se quisieran suicidar, lo mejor que podrían hacer es tirarse de lo más alto de su ego. Digo, quedarían hechos un huevo frito, abajo. “No hay plan de estabilización”, ¿y cómo es que baja la tasa de inflación? ¿qué es magia? No. Dejamos constantes la cantidad de dinero”, aseguró.

Finalmente, el mandatario aseguró que contrario a lo que señalan sus detractores su programa incluye “muchas motosierra” y “poca licuadora”. 

Digo, pregunten qué pasó con la obra pública. Pregunten qué pasó con las transferencias discrecionales. Pregunten qué pasó con los intermediarios de los planes. Pregunten qué pasó con la cantidad de empleados públicos. Me parece que la motosierra es un poquitito más grande, de hecho, la mayor parte del ajuste es motosierra y les voy a decir algo, digo, a veces la licuadora si se vuelve permanente, también en motosierra”, enfatizó.