Si hay un tema que es de especial importancia para el presidente Javier Milei como parte de su pacto constitutivo con su electorado, al menos desde lo discursivo, es el combate contra la “casta” política. Es por eso que la votación en la que los senadores levantaron la mano para aumentarse más del 100 por ciento sus salarios de forma casi culposa, reavivó la tensión en los socios de La Libertad Avanza (LLA).  

En el entorno del jefe de Estado prefieren evitar que se refloten abiertamente las rispideces que se habían acrecentado cuando Villarruel habilitó el debate del megaDNU presidencial, y que marcó el rechazo a la iniciativa en la Cámara baja. 

El otro antecedente, ligado a este mismo tema de aumentos de dietas, fue unas semanas atrás cuando el titular de Diputados Martín Menem y la propia Villarruel retrotrajeron las subas de casi el 30 por ciento con respecto a diciembre, para evitar quedar pegados a “la casta” que dicen combatir.  

Pero los trascendidos de este último fin de semana que se propagan avivan el fuego interno: se cree en el círculo presidencial que la titular del Senado pudo haber hecho “más” para que se evitara la votación. Y piensan que lo dejó pasar para tener más aceitada su relación con los distintos bloques en el Senado.

Sobrevuela un halo de enojo por cierto individualismo de parte de Villarruel, pero esto le trajo réditos al oficialismo. Ese mismo día se aprobaron los seis pliegos de embajadores propuestos por LLA, entre los que se incluía la polémica por el rabino personal y confidente de Milei, Axel Wahnish, al frente de la diplomacia en Israel.  

Aunque Milei aplaudió a los senadores de su banca que, según el mandatario, se plantaron en contra de los incrementos. “Así se mueve la casta. Los únicos 7 que votaron en contra son los senadores de La Libertad Avanza. El 2025 será paliza histórica”, afirmó en su red social Twitter X.

Milei cree que Villarruel pudo haber evitado la votación y la vice se desmarca

El senador de LLA por San Juan, Bruno Olivera Lucero, había hecho hincapié en que se “equivocó” al poner su firma en el proyecto firmado junto a la de los legisladores de Unión por la Patria (UP), el peronismo federal y el radicalismo. Milei no se pronunció sobre este “desliz” interno, pero la situación no gustó nada en Casa Rosada.

Ante la consulta de Diagonales, en el equipo de Villarruel se insinúa que la bancada “libertaria” no rompió el contrato con su electorado, pero el rechazo al proyecto de aumentos de las dietas se dio de otra forma. “No votaron la resolución afirmativamente como los otros. Eso es explícito. Si vos no votas afirmativamente, estás votando en contra”, señalaron.

Villarruel tuvo que aclarar en sus redes sociales, ante las críticas del ala miliesta dura y el ejército de trolls afines al oficialismo, que ella no puede frenar los aumentos por impedimentos “en el reglamento”. En su círculo repiten que si se hubieran aprobado las subas que ella y Martin Menem habían querido pasar antes, las actualizaciones no hubieran sido tan altas y el costo político hubiera sido menor.  

Las diferencias entre Milei y Villarruel se perciben más por detalles en el caso del Congreso, tras comprometerse a no abrir nuevamente la grieta en el binomio presidencial. Pero en el equipo de la abogada encargada de coordinar visitas a la cárcel donde estaba Jorge Rafael Videla se mira con desdén los aumentos que en los últimos días el Poder Ejecutivo repartió para el equipo del mandatario y que se vieron reflejados en el Boletín Oficial.

Tras el ascenso del vocero presidencial, Manuel Adorni, el secretario de Prensa, Eduardo Serenellini, recibió el rango de ministro. Lo mismo sucedió con la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el secretario de Legal y Técnica, Dante Herrara Bravo.

Milei cree que Villarruel pudo haber evitado la votación y la vice se desmarca

A eso se le suma que⁶ la hermana del presidente ya había sido beneficiada con fondos por un total de $40.685.552 más para sueldos, sin dar a conocer que parte de ese dinero estará destinado a su propio aumento salarial. La “adecuación” de rangos y jerarquías en estos casos fue planteado como “impostergable para la gestión del Gobierno”, se señalaba en el Boletín.

Desde el equipo de Villarruel no quieren prenderse en más polémicas, pero no pueden ocultar su insatisfacción: “Y bueno…”