El presidente Javier Milei encabezó en acto de inauguración del ciclo lectivo 2024 en el colegio Cardenal Copello en el barrio porteño de Villa Devoto, escuela a la que asistió de chico. Acompañado por su hermana, la secretaria General de la Presidencia Karina Milei, la ministra de Capital Humano Sandra Pettovello, y el secretario de Educación Carlos Torrendell, el mandatario habló durante más de una hora frente a estudiantes de cuarto y quinto año del secundario. Sin embargo, la exposición se vio interrumpida dos veces por el desmayo de dos alumnos. 

Es que si bien casi todos los chicos estaban sentados, el abanderado, los escoltas y una pequeña comitiva de estudiantes estuvieron parados atrás del Presidente durante todo su discurso, en el que compartió anécdotas, defendió su política de “motosierra y licuadora” y dejó polémicas definiciones. 

En un momento, cuando hacía una recorrida por las teorías económicas e hizo referencia al comunismo, una estudiante se desmayó. Al darse cuenta de las corridas detrás suyo, Milei interrumpió su expocisión y pidió que la adolescente fuera asistida por el médico presidencial. Sin embargo, pocos segundos después lanzó con tono jocoso: “Bueno, como verán, mencionar a los comunistas es tan peligroso que genera problemas siempre”. 

Aproximadamente media hora más tarde, volvió a hablar del socialismo al afirmar que “hay mucha gente que es socialista sin saberlo, de hecho eso es tan estremecedor que me paré en Davos y casi que les dije ‘ustedes son todos unos zurditos'”. En ese momento, otro alumno se desmayó. “¿Otro más?”, le preguntó Milei a su hermana. “Y sí, los nombro y... son infalibles”, ironizó.

X de Corta 🏆

Al comienzo de su presentación, Milei recordó que su vida como estudiante en el colegio había comenzado en 1977, un año después del inicio de la dictadura cívico-militar de 1976. El Presidente calificó esa época como “una de las partes más oscuras de la historia argentina”, pero inmediatamente reflotó la teoría de los dos demonios, alertó sobre los contenidos “rojos” de la educación y aconsejó a todos los jóvenes presentes que lean “las dos partes de la biblioteca y tengan su propia mirada”.

En otra parte de su discurso, el jefe de Estado habló del aborto y no tuvo ningún tapujo en asegurar que se trata de “un asesinato agravado por el vínculo". 

De todas maneras, gran parte de su presentación estuvo centrada en defender las medidas adoptadas por su Gobierno y enfatizó que "teníamos tanto rojo encima que lo natural era que la revolución fuera liberal".

“Recortamos un montón de privilegios que tenía la casta. Nosotros teníamos como objetivo alcanzar el déficit cero en el año, pero fue tan fuerte lo que empezamos a hacer que pudimos llegar al equilibrio financiero en enero”, exclamó. 

Además, resaltó la eliminación de la obra pública y los recortes a las provincias al asegurar que lo que había eliminado era "las transferencias discrecionales a las provincias, no toqué un peso a la coparticipación".

Finalmente, el Presidente remarcó que "la victoria en la batalla no depende de la cantidad de soldados, sino de las fuerzas que vienen del cielo".