El candidato presidencial de ultraderecha, Javier Milei, participó de un encuentro con empresarios en la ciudad de Mar del Plata, donde brindó una charla privada a la misma hora que Patricia Bullrich se presentaba en el tradicional Coloquio de Idea.

Hasta hace pocos días, Milei figuraba en el programa oficial del evento que se lleva adelante en el Hotel Sheraton de Buenos Aires. Sin embargo, a último momento y aconsejado por su equipo de campaña, cambió de planes y anunció que no participaría de espacio porque “no lo tratan bien”. 

También lanzó una chicana a su contrincante de Juntos por el Cambio: “Juan (Nápoli) tuvo una demanda de 700 lugares, el problema es que aquí tenemos una restricción física. Sólo se quedaron viendo a Bullrich los que no consiguieron invitación para estar acá”. 

En tanto, el encuentro del titular de La Libertad Avanza en Mar del Plata fue organizado por Juan Nápoli, uno de los asesores del dirigente de ultraderecha. El mismo se llevó a cabo en un restaurante de La Feliz con la participación de alrededor de 90 ejecutivos. Allí, el economista insistió con su idea de eliminar el Banco Central y dolarizar la economía argentina. 

Además, el candidato presidencial no se mostró preocupado por el alza del dólar blue porque consideró que “cuando más alto esté, es más fácil dolarizar”. 

“Para nosotros, eliminar el Banco Central es una política inamovible”, agregó. A su vez, detalló que no prevé una reestructuración de la deuda en su eventual Gobierno, tanto en pesos como en dólares. 

“Cuando tuvimos la charla con el FMI les dije que los contratos y los derechos de propiedad se van a respetar a rajatabla; vamos a pagar la deuda y además el rescate de las leliqs va a ser a precio de mercado”, explicó. 

Por otro lado, Milei criticó a quienes agitan “el fantasma de default” por considerar que se trata de “una irresponsabilidad” y que "no se puede agitar el caos en una situación como esta”.

También adelantó que llevará a cero el presupuesto para obra pública. “Estamos proponiendo motosierra en las partidas donde roban los políticos”, exclamó y señaló que las obras de infraestructura "en vez de ser hechas por el estado pasarían a un sistema de iniciativa privada como Chile".

"Otra partida para cortar son las transferencias discrecionales de nación a las provincias", remarcó y al mismo tiempo prometió que eliminará los subsidios económicos, los regímenes de privilegio, y lo que tiene que ver con jubilación de privilegios, y el déficit de las empresas públicas.