El presidente Javier Milei admitió que la Argentina "se ha empobrecido" y reconoció que los salarios son “miserables” pero, lejos de admitir responsabilidades, cargó culpas contra las gestiones anteriores. 

Para el jefe de Estado, “la estrategia populista de distorsionar los precios, exacerbar el consumo, castigar el ahorro y la inversión” ha generado que "hoy los salarios hayan perdido 80% respecto a lo que teníamos en términos de la convertibilidad en moneda constante".

"En la convertibilidad el salario promedio en la Argentina era de 1800 dólares que a moneda de hoy sería el equivalente a 3000 dólares. Y sin embargo los salarios de hoy son de 600 dólares", describió en una entrevista con el periodista Chiche Gelblung.

Respecto de la pérdida del poder adquisitivo durante su gobierno que alcanzó números récords en tan sólo dos meses (caída bimestral de 18 puntos), afirmó que “lo que sucede es que corregir cien años de desastres no es gratis, en especial las aberraciones que se hicieron los últimos 20 años”. 

Por otro lado y aunque se trata de uno de los sectores más afectados, Milei relativizó el impacto de la crisis económica en los jubilados. La canasta básica total quintuplica la jubilación mínima, pero el Presidente resaltó que las jubilaciones tuvieron un aumento del 150% , repitió que “no hay plata” y sostuvo que "Argentina tiene poco más de 50% de pobres, en el segmento de los jubilados tiene 15% de pobres".

Sin embargo, el mandatario omitió un detalle importante: por una cuestión etaria, los jubilados son el segmento población más chico, por ende es lógico que los índices de pobreza se concentren en otros segmentos.