Luego de que gobernadores de Juntos por el Cambio y Unión por la Patria advirtieran sobre las dificultades financieras de sus jurisdicciones para afrontar el pago de aguinaldos, el presidente electo, Javier Milei, aseguró que el gobierno nacional no asistirá a las provincias y que ellas deberán hacerse cargo. 

Ayer los gobernadores del oficialismo y la oposición tuvieron reuniones por separado pero con una coincidencia: la preocupación por el impacto de la elevación del piso de Ganancias en las arcas de sus provincias y los problemas que ello puede generar para garantizar los aguinaldos en diciembre. 

Ignacio “Nacho” Torres, gobernador electo de Juntos por el Cambio de Chubut, fue el primero en alertar sobre la falta de fondos por la rebaja en el Impuesto a las Ganancias. Lo mismo hicieron ayer los gobernadores peronistas. La medida fue implementada por el ministro de Economía saliente, Sergio Massa, pero Milei aseguró que la mantendrá. Además, el presidente electo había anticipado durante la campaña que recortaría la coparticipación y el reparto de fondos nacionales; declaraciones que sumaron preocupación entre los jefes provinciales. 

Tras regresar de Estados Unidos, el titular de La Libertad Avanza les respondió a los mandatarios y les recomendó que "corten otros gastos y los paguen”.

“¿Cómo hago para darles algo que no tengo? ¿O vamos a seguir falsificando dinero para estafar a los más vulnerables?”, lanzó en diálogo con Radio Rivadavia. “¿Acaso no somos un país federal? ¿Las finanzas de las provincias no son responsabilidad de las provincias? ¿Qué culpa tengo yo de los desmadres de la gestión anterior y lo que hicieron los distintos gobernadores? No es culpa mía, está claro”, añadió. 

El futuro jefe de Estado adelantó que si Sergio Massa no resuelve el problema generado en las provincias por la quita del Impuesto a las Ganancias y del IVA, “lo resolveré yo”. 

"Lo debería hacer él. Es cierto que no hay dinero, me encontraré con el marco con el que me encuentre y en función de eso resolveré”, remarcó. De todas maneras, insistió con su decisión de no emitir dinero para pagar los aguinaldos de diciembre. 

“Emitir dinero es irse de caño, es crear un impuesto no legislado, con lo cual es una aberración. Es una redistribución del ingreso que golpea con más violencia a los que menos tienen. Será el momento de sincerar las cosas como son”, enfatizó. “Lo que estamos sufriendo son los efectos del descalabro que ha impulsado este gobierno en materia económica en los últimos dos años. La represión de los precios lo único que hace es generar escasez”, concluyó.